En San Luis, Agentes de la División Unidad Operativa Federal, detuvieron a un hombre sobre el cuál pesaba un pedido de captura por ser integrante de una organización criminal y organizada. La detención es parte de una mega causa que investiga el tráfico ilegal de armas desde Argentina a Chile.
En mayo de este año la División Unidad Operativa Federal desarticuló en Mendoza la banda criminal, quedando el involucrado, prófugo de la justicia. No solamente se produjeron detenciones en territorio mendocino y Chile: tres detenidos en Buenos Aires y dos en Santiago.
Te puede interesar
Detuvieron a un camionero por tráfico de armas a Chile
Luego de un tiempo de investigación, la Policía Federal detuvo a Sergio Santiago Pereyra, un camionero sospechado de integrar una organización criminal dedicada al tráfico internacional de armas.
Según fuentes oficiales, el camionero habría ingresado a la ciudad capital de San Luis y se refugió en el domicilio de un familiar cercano. El camionero tenía pedido de captura desde el mes de mayo pasado.
Luego de varias pesquisas, agentes de la División Operativa Federal vigilaron una finca de Nogolí a unos 50 kilómetros hacia el norte de la ciudad de San Luis, donde se encontraba Pereyra. En un momento dado, un vehículo se retiró de dicha finca, y los efectivos procedieron a realizar un discreto seguimiento.
Tras realizar un corto recorrido, el vehículo en cuestión detuvo su marcha en la zona de la plaza Independencia. Tras varios minutos detenido, efectivos lograr ver como del baúl sale el hombre por lo que es inmediatamente arrestado en la vía pública sin resistirse a la autoridad policial.
Pereyra quedó a disposición del Juzgado Federal de San Luis a cargo de Juan Carlos Nacul, secretaría de Mariano Frías.
Tráfico de armas
La investigación comenzó el 14 de noviembre de 2022. Tuvo su origen en algunos hechos de tráfico de armas que generaron una investigación por parte del Ministerior Público Fiscal de la Nación.
De acuerdo a la instrucción y en lo que se ha avanzado desde el comienzo, la Policía Federal de Mendoza dio hace tiempo con datos y pruebas -seguimiento de teléfonos celulares incluido- que involucraban a camioneros argentinos que llevaban armas de distinto calibre, siempre ocultas en las cabinas de sus vehículos y con el objetivo de revenderlas en Chile.
Las armas eran adquiridas ilegalmente en barrios populares y asentamientos mendocinos y de Buenos Aires. Los transportistas las guardaban ocultas en las cabinas de sus camiones y, a través de una red de contactos, eran luego revendidas a delincuentes en Chile.