Este martes, Marcelo Puertas, director de la Inspección General de Seguridad, anunció el inicio de una investigación y un sumario contra un agente de la Policía de Mendoza perteneciente al cuerpo de Infantería. El motivo fue un incidente captado en video donde se observa al oficial empujando a un empleado municipal de Godoy Cruz, quien cayó a una acequia como consecuencia.
El incidente tuvo lugar durante una protesta de trabajadores municipales frente al corralón de Servicios Públicos, exigiendo mejoras salariales. Puertas confirmó la apertura de un expediente para investigar el suceso y solicitó el traslado del agente a otra dependencia policial.
El gobernador Alfredo Cornejo se pronunció sobre la situación, reconociendo la acción tomada contra el oficial involucrado, pero también destacando la labor de otros efectivos policiales en la provincia. Mencionó el reciente megaoperativo en el barrio Campo Pappa como ejemplo.
La próxima semana se convocará al agente para rendir declaración. "Tendrá la oportunidad de declarar y presentar pruebas en su defensa", explicó Puertas, señalando que el proceso sumarial apenas está comenzando.
El conficto en Godoy Cruz
La protesta en el municipio se desencadenó el domingo por la noche, cuando empleados municipales exigieron un aumento salarial, en desacuerdo con el aumento otorgado por el intendente Diego Costarelli mediante decreto.
La manifestación se prolongó hasta el lunes, cuando unos 200 trabajadores se congregaron en el ingreso a los Servicios Municipales, provocando un enfrentamiento con la Infantería, que utilizó proyectiles de goma para dispersar la protesta.
El incidente que desencadenó la investigación ocurrió cuando un trabajador, quien filmaba la situación con su celular, fue empujado por un agente de Infantería y cayó a la acequia.
Los empleados reclamaban un aumento salarial del 50% sobre el básico, equivalente a unos $35,000, mientras que la gestión municipal ofrecía solo un 20% de aumento. Ante la falta de acuerdo, el intendente decretó el aumento, lo que provocó la protesta.
Finalmente, en una reunión nocturna el lunes, los empleados y el intendente acordaron un aumento del 20% para marzo, junto con un bono de $60,000 no remunerativo ni bonificable como ayuda salarial. Para abril, se acordó un aumento adicional del 10% acompañado de otro bono de $40,000.