En diversos operativos, la Agencia Nacional de Seguridad Vial detectó casos graves de alcoholemia positiva. En Acceso Oeste, dos conductores registraron 2,38 y 2,11 g/l de alcohol en sangre. En Misiones, Salta y Mendoza, otros tres conductores arrojaron resultados de 2,78, 1,95 y 1,69 g/l. Todos fueron sancionados por su irresponsabilidad al volante
Este fin de semana, la Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV) llevó a cabo diversos controles en distintos puntos del país, donde se detectaron y sancionaron casos graves de conductores al volante con altos niveles de alcohol en sangre. Las graduaciones más críticas se registraron en la autopista Acceso Oeste (Buenos Aires), en la Ruta Nacional 12 (Misiones), Ruta Provincial 11 (Salta) y en la Ruta Nacional 7 (Mendoza).
En la autopista Acceso Oeste, la ANSV se ubicó el domingo por la mañana en el Peaje Ituzaingó, Buenos Aires, donde dos conductores dieron positivo en los controles de alcoholemia con resultados de 2,38 y 2,11 g/l. En el primer caso, el conductor también circulaba sin el comprobante vigente de la Revisión Técnica Obligatoria (RTO/VTV).
El nivel más alto de alcoholemia se registró el domingo cerca del mediodía en la provincia de Misiones, durante un control en el kilómetro 1.410 de la Ruta Nacional 12, a la altura de Gobernador Roca. La prueba arrojó un resultado de 2,78 g/l. Este operativo fue llevado a cabo por personal de la Base Operativa San Ignacio de la ANSV.
Finalmente, en dos operativos llevados a cabo en la Ruta Provincial 11, a la altura de Campo Santo, Salta, y en la Ruta Nacional 7, en la intersección con calle Tirasso, Guaymallén, Mendoza, se detectó a dos conductores con niveles de alcohol en sangre de 1,95 g/l y 1,69 g/l, respectivamente. Ambos operativos fueron realizados por las bases operativas de la Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV) en Salta y Mendoza.
En todos los casos, los controles fueron realizados con fuerzas federales y provinciales y los conductores alcoholizados fueron sancionados.
La ANSV controla en todo el país
El organismo nacional implementó un Plan Estratégico que busca reducir la siniestralidad vial en el país y abordar las problemáticas actuales de la movilidad. En este sentido, realiza fiscalizaciones diarias en rutas nacionales a través de los agentes de sus 39 bases operativas distribuidas en diferentes provincias, quienes reciben capacitaciones continuas para profesionalizar sus tareas al servicio de los ciudadanos que circulan por el territorio.
Estos controles tienen como objetivo prevenir incidentes de tránsito y concientizar a los conductores sobre la importancia de manejar en condiciones óptimas. Conducir bajo los efectos del alcohol reduce los reflejos y altera la percepción del riesgo, lo que incrementa significativamente la probabilidad de provocar siniestros viales.
Además, durante los operativos se constata la documentación en regla, la colocación adecuada de patentes y el uso de cinturón de seguridad, silla infantil y casco. También se realizan patrullajes aleatorios para desalentar la circulación indebida por banquinas y la utilización del celular durante la conducción.