Este lunes comenzó la etapa final a sala llena del juicio contra el exgobernador José Alperovich: la querella reclamó este lunes su condena a 22 años de prisión y su detención preventiva por considerarlo responsable de haber cometido “múltiples hechos de abuso sexual de variada naturaleza” en perjuicio de su “entonces secretaria privada y sobrina segunda”. El acusado, escuchó la acusación que analizó con detalle cada una de las agresiones que le endilgan. Aún falta el alegato de clausura del fiscal Sandro Abraldes, quien también requerirá una pena de cárcel contra el exmandatario.
La abogada Carolina Cymerman fue la primera en exponer sus argumentos y aseguró: “Durante todo el debate pudimos acreditar que Alperovich cometió múltiples hechos de abuso sexual”.
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Por más de cuatro horas, Cymerman hizo un recuento de los testigos que pasaron por el Tribunal Oral en lo Criminal N°29 de CABA, entre ellos la ginecóloga que constató lesiones sexuales en la denunciante, la psicóloga que advirtió “secuelas traumáticas”, los extrabajadores de audiovisual de la campaña que confirmaron las actitudes machistas por parte del acusado, y también mencionó las declaraciones de los familiares de ambas partes.
La letrada, que integra la acusación junto a Pablo Rovatti y Esteban Galli, contó que los supuestos abusos que se le imputan “son de variadas naturalezas y ocurrieron en domicilios de Buenos Aires y Tucumán. También en los automóviles de Alperovich en los traslados a distintas visitas en la provincia”.
“Para dar mis argumentos, voy a tomar el testimonio de la víctima, que representan una prueba de cargo fundamental en casos de violencia sexual. El acusado llevó a cabo durante todo este tiempo una brutal campaña de desligitimación de la denuncia”, sostuvo.
“Yo creo que en este lugar, la voz de la denunciante y su palabra van a cobrar vida. Ella, que declaró por más de 5 horas, con un embarazo avanzado, aportó precisiones y detalles del hecho, algunos escabrosos, mientras que el acusado pretendió instalar que se trató de un relato armado”, agregó la abogada.
Los detalles del caso
Cymerman relató lo que vivió entre los años 2017 y 2018, y desacreditó los dichos de Alperovich durante su declaración de la semana pasada.
“La denunciante aseguró que a ella le ofrecieron integrar el equipo de campaña y esto no coincide con el relato del acusado que dijo que fue ella la que se acercó a su hija Sarita para pedirle sumarse al equipo. Fue durante un evento, en un encuentro casual, que le pidieron incorporarse”, explicó.
“Ella trabajaba en la administración pública y Alperovich le dijo que no podía estar en ambos espacios. Entonces, le preguntó a su papá si podía ir a trabajar con él, y le respondió: sos boluda, andá, si es tu tío. La sangre no se hace agua. Por eso, decidió sumarse, por la confianza del vínculo familiar, aunque no habían tenido contacto previo”, confió.
“La víctima se sintió en familia, entró en confianza, sintió que el espacio era seguro. Lo siniestro aparecería unos días después, durante un viaje a Buenos Aires, a donde ella fue con la ilusión de progreso profesional, pero Alperovich borró todo de un plumazo. Ella siempre tuvo en claro sus intenciones, él también y era someterla sexualmente”, agregó.
Según la querella, los hechos se repitieron en un domicilio de Tucumán, alguno de ellos de gravedad, y también en los autos particulares con lo que Alperovich hacía visitas en distintas ciudades de la provincia.
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Al cierre de los alegatos, el pedido de la querella fue de 22 años de prisión: “Alperovich es culpable de todos los hechos denunciados. Pedimos que se lo juzgue bajo la calificación por abuso sexual con acceso carnal reiterado en seis oportunidades, en concurso real con abuso sexual gravemente ultrajante en tres oportunidades”, expresó Rovatti.
La denunciante tenía 29 años cuando presentó su denuncia aquel 22 de noviembre de 2019. Dos años antes se había incorporado para trabajar en el manejo de la agenda de Alperovich, a quien acompañó durante la campaña electoral de 2018-2019 donde el político competiría -y perdería en cuarto lugar- contra el entonces gobernador Juan Manzur. En ese tiempo, el acusado ejercía la senaduría nacional tras ser electo en 2015. El 24 de mayo de 2019 la joven presentó su renuncia al espacio de su tío segundo, primo hermano de su padre.