Este viernes se cerró el capítulo judicial pendiente por el femicidio de Florencia Romano, ocurrido el 12 de diciembre de 2020 en Maipú. La policía Verónica Soledad Herrera fue condenada a tres años de prisión en suspenso por desestimar el llamado al 911 que podría haberle salvado la vida a la joven.
En un juicio abreviado, acordado entre la Fiscal de Delitos No Especializados Laura Rouselle, la defensa y los abogados de la familia Romano, la auxiliar asumió que cometió el delito de abandono de persona e incumplimiento de deberes de funcionario público en contexto de violencia de género y recibió su condena, por la cual seguirá libre pero con determinadas condiciones. También recibió la inhabilitación perpetua para ocupar un cargo público.
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De esta manera, el femicidio de la joven de 14 años encuentra justicia luego de que se abrieran dos causas paralelas: una contra la operadora del 911 y otra contra Pablo Arancibia, el hombre que perpetró el asesinato y fue condenado a prisión perpetua.