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Un cardiólogo aseguró que Luque se negó a practicarle a Diego un estudio clave para pacientes de riesgo

17/08/2021 13:16
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Fue convocado como testigo de la defensa de Leopoldo Luque, pero cuando le preguntaron por la atención que recibió Maradona fue muy minucioso en su respuesta.

Un cardiólogo de la clínica IPENSA de La Plata declaró esta semana en la causa por la muerte de Diego Maradona y dijo dos meses antes del deceso del Diez su médico de cabecera, Leopoldo Luque, se negó a hacerle un estudio cardiológico recomendado para pacientes de riesgo. El testigo afirmó que, desde su punto de vista, “hubiera funcionado a modo de prevención”.

El cardiólogo Oscar Alberto Franco fue uno de los últimos de la tanda de 13 testigos entrevistados por los fiscales de la causa Cosme Iribarren, Patricio Ferrari y Laura Capra, que lo trataron desde la Fiscalía General de San Isidro.

Franco fue un testigo sugerido por el abogado Julio Rivas, defensor de Luque, pero fuentes judiciales indicaron a Télam que el testimonio del cardiólogo se volvió fue útil para los fiscales que investigan la muerte de Maradona.

En su declaración –a la que accedió Télam-, Franco explicó que a fines de septiembre del año pasado, Maradona se hizo un “chequeo general” en IPENSA, y que Luque lo contactó para que le haga una “evaluación cardiológica” previa a una endoscopía. Al Diez se le hizo una “ecografía abdominal, un ecocardiograma, un doppler carotideo y un ecocardiograma”.

Franco le contestó al abogado de Luque que Maradona era “un paciente hipertenso” pero que al momento de hacerlo los estudios no se encontró “ninguna causa o de insuficiencia cardíaca o de alguna patología en concreto”.

“Fue un estudio dentro de los parámetros más o menos normales salvo por un hallazgo relacionado a una ecografía abdominal previamente realizada, la cual arrojó que tenía la cavidad derecha un poco fuera de lo normal, pero no era algo que llame la atención”, agregó el cardiólogo.

Entonces la fiscalía preguntó si él había sugerido algún otro estudio, y Franco recordó: “Le respondí que debía realizarse además de los estudios que efectivamente le hicimos, una evaluación con un estudio de spect o cámara gamma, lo cual no se hizo por decisión del Dr. Luque, como médico responsable del paciente“.

El cardiólogo explicó que es un estudio “dirigido a pacientes de riesgo”, o que “hayan tenido problemas coronarios o de otro origen”, y que en esos casos “es de gran aporte”.

Lo que es más, Franco confirmó que esa intervención “hubiera funcionado a modo de prevención, como también resulta útil a modo de detección de alguna patología coronaria que puede estar oculta y el estudio lo pone a la luz”.

“Mi evaluación fue muy corta, quizás uno podría decir que sí por lo que sabe a través de ciertas comunicaciones, pero no lo sé por algo científico. Estimo que Maradona tendría factores de riesgo”, agregó el cardiólogo de la clínica IPENSA de La Plata.

El abogado Yamil Castro Bianchi, quien representa en este expediente a las hermanas de Maradona como particulares damnificadas y es socio de Matías Morla, ex apoderado del Diez, le preguntó al testigo si en este caso era esperable que el paciente muriera, pero Franco afirmó: “No lo puedo decir, yo desconozco lo que pasó después, no estaba informado de eso. Responder eso es adivinar”.

Sobre el final de la testimonial, el defensor Rivas le preguntó en concreto si luego de los estudios que le practicó Maradona debería ser internado o irse a su casa, y el cardiólogo comentó que el Diez “se manejó como un paciente ambulatorio y tampoco estaba en riesgo en ese momento”.

“Si hubiera encontrado algo que justifique hubiera actuado en consecuencia o le hubiera hecho una sugerencia”, agregó Franco, antes de insistir que “en base a lo que arrojaron esos estudios” no habí motivo “para dejar internado al paciente Maradona”.

Fuentes judiciales indicaron a Télam que los fiscales Iribarren, Ferrari y Capra evalúan convocar en los próximos días a una segunda tanda de testigos, algunos de los cuales también serán, como Franco, profesionales de la salud que en algún momento trataron a Maradona.

Maradona murió a los 60 años el 25 de noviembre de 2020, cuando estaba recluido en una casa del barrio privado San Andrés de Tigre, para transitar una internación domiciliaria post operatoria, que ahora está bajo investigación penal en la justicia de San Isidro.

La autopsia determinó que murió como consecuencia de un “edema agudo de pulmón secundario a una insuficiencia cardíaca crónica reagudizada” y descubrieron en su corazón una “miocardiopatía dilatada”.

Tras las conclusiones de una junta médica, siete profesionales de la salud fueron imputados por “homicidio simple con dolo eventual”, figura penal que prevé de 8 a 25 años de prisión y que fue elegida por los fiscales tras una investigación en la que concluyeron que el equipo médico de Maradona fue “deficiente”, “temerario” e “indiferente”, y que sabía que el “10” podía morirse y no hizo nada para evitarlo.

Aparte de Luque (39), los otros seis imputados son la psiquiatra Agustina Cosachov (36); el psicólogo Carlos Ángel “Charly” Díaz (29); los enfermeros Ricardo Omar Almirón (38) y Dahiana Gisela Madrid (36); su coordinador, Mariano Ariel Perroni (40); y la médica coordinadora de la empresa Swiss Medical Nancy Forlini (52).

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