Un video fue fundamental para demostrar que el efectivo, que en ese momento estaba de franco, actuó en legítima defensa.
Este jueves fue liberado el policía que, el domingo pasado, mató de tres disparos a Gustavo Daniel Giménez (18) en San Martín. Pese a esto, el efectivo policial continuará siendo investigado y seguirá imputado.
El Policía había sido detenido y acusado por el delito de homicidio agravado por la calidad de sujeto activo y por el uso de arma de fuego. Con esto el fiscal Gustavo Jadur daba a entender que se trató de un caso de gatillo fácil.
Sin embargo la Justicia recibió la grabación de una cámara de seguridad que fue clave para el efectivo. En las imágenes se observa que Giménez, junto a un amigo, se acercan al miembro de las fuerzas de seguridad, que estaba sentado en un banco de la plaza departamental de franco.
Allí los jóvenes comenzaron a hablar con el efectivo, quien luego se levantó y fue agredido. Ante esto el hombre se alejó de lugar, pero Giménez y su amigo lo siguieron para pegarle nuevamente.
Si bien a partir de allí las imágenes no son claras, la reconstrucción sugiere que los hombres volvieron a pegarle al efectivo, quien para defenderse sacó su arma 9 milímetros y abrió fuego contra los jóvenes.
Giménez recibió tres disparos: dos en sus brazos y uno en su pecho, que habría sido el que le causó la muerte. Con esta prueba, la fiscalía no contaba con las pruebas necesarias para mantener detenido al efectivo, y por eso lo liberó.
Sin embargo, no se modificó la imputación por homicidio agravado, ya que aún resta prueba por producir en el expediente.