La víctima, de 20 años, le abrió la puerta del auto y le tocó el bolsillo para hacerle una broma. El efectivo creyó que lo estaban asaltando y disparó dos veces. El joven quedó tendido entre la vereda y el asfalto y falleció casi en el acto. Ocurrió en Morón
Un efectivo de la Policía de la Ciudad mató a balazos a su hermano de 20 años, en el partido bonaerense de Morón, al creer que se trataba de un delincuente luego de que la víctima le abriera la puerta del auto para hacerle una broma, informaron hoy fuentes judiciales y de la fuerza.
El hecho se registró alrededor de las 20.30 de anoche en el cruce de Hipólito Yrigoyen y Belgrano, en el mencionado distrito de la zona oeste del Gran Buenos Aires.
Fuentes policiales y judiciales informaron a Télam que todo comenzó cuando un oficial mayor, identificado como Pablo Facundo Cisneros (28), que desempeña sus tareas en la Superintendencia de Investigaciones de la fuerza porteña, estaba en su Peugeot 206 esperando la luz verde del semáforo.
El policía se dirigió a la zona del cementerio local a buscar a su hermano para llevarlo a su casa para festejar su cumpleaños junto a la familia y le abrieron la puerta trasera y le tocaron su bolsillo, tras lo cual efectuó tres disparos con su arma reglamentaria, dando uno sobre el lateral izquierdo que le provocó inmediatamente la muerte.
Según las fuentes, aparentemente Cisneros creyó que era un delincuente que le quiso robar sus pertenencias pero inmediatamente se dio cuenta que, en realidad, se trataba de su hermano, llamado Ricardo Bulacios (20), que minutos antes había salido de su trabajo en Merlo.
El joven, vestido con una campera negra y un pantalón de jean azul, quedó tendido entre la vereda y el asfalto, y falleció casi en el acto como consecuencia de las heridas sufridas.
Personal de la comisaría 1ra. de Morón fue alertado por lo sucedido y el médico legista comprobó su deceso.
A simple vista, el facultativo estableció que Bulacios, quien era empleado del Municipio de Merlo, recibió un disparo en el antebrazo izquierdo, con orificio de entrada y de salida, que le perforó el estómago.
En tanto, un joven que estaba como acompañante en un Fiat Cronos relató a la Policía que vio el momento en el que un muchacho cruzó la senda peatonal y abrió la puerta del Peugeot.
En ese momento, escuchó una detonación y vio el estallido de la ventanilla izquierda del vehículo en el que el testigo circulaba, por lo que había pensado que le habían arrojado una piedra.
A raíz de ello, el conductor del Fiat sufrió una herida leve en el pómulo producto de una esquirla.
Un trabajador de una casa de comidas contó esta mañana al canal Todo Noticias que lo que pasó con el policía y su hermano fue “todo un error”.
El testigo relató que luego de los disparos encontraron a “la persona tirada y un auto Peugeot 206 en la esquina”.
“Por un chiste lo mató a su hermano. Al muchacho (se lo llevó la policía esposado. Parece que todo fue una broma que salió mal. Le hizo un chiste como que le iba a robar y le disparó. Un final muy triste”, indicó el joven, quien agregó: “En la cuadra había mucha gente porque estaba abierta la heladería y la pizzería donde soy trabajador”.
Tras el hecho, la fiscal Adriana Suárez Corripio, a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 8 del Departamento Judicial Morón, ordenó la detención del efectivo.
Una fuente con acceso al expediente dijo a Télam que, si bien es la principal hipótesis, todavía es “es muy prematuro” determinar que se halla tratado de un “crimen por error” porque se deberá esperar los informes de pericias, el resultado de la autopsia y la declaración indagatoria de Cisneros.
La funcionaria judicial indagará al policía en horas de la tarde por el delito de “homicidio simple agravado por el uso de arma de fuego”.