Otra lamentable denuncia en el mundo del deporte tuvo lugar esta semana, esta vez en el ámbito del tenis de Estados Unidos. La joven tenista de 23 años, Kylie McKenzie, dio una conferencia de prensa, junto a su abogado Robert Allard, para informar que demandará por acoso y agresión sexual a Aníbal Aranda, su ex entrenador, y a la Asociación de Tenis de los Estados Unidos.
"Crecí dentro del sistema de la USTA y confiaba en ellos. Esperaba que se tomaran esto más en serio, pero me equivoqué", manifestó la tenista a los medios.
"Aranda manoseó y tocó sexualmente a Kylie prácticamente en todo su cuerpo bajo el argumento de que eran técnicas de entrenamiento novedosas", afirmó el letrado de la jugadora que también acusa a la USTA por saber de los antecedentes del entrenador antes de asignárselo a su cliente. Cuando se conoció el acoso sufrido por McKenzie, otra persona denunció que Aranda la manoseó y le tocó la vagina sobre la ropa en un club nocturno de la ciudad de Nueva York alrededor de 2015, pero que no le contó el incidente a nadie.
"Después de semanas de acoso, Aranda se abalanzó violando la parte más privada del cuerpo de Kylie", reveló Allard. "Fue entonces cuando Kylie se alejó de este hombre lo más rápido que pudo", cerró.
La carrera de McKenzie se frenó en 2018, cuando habría sido agredida sexualmente por su entrenador. Ahora, la tenista intenta volver al circuito y lograr su sueño de convertirse en una jugadora profesional.