Un mendocino, que era intensamente buscado por la policía, se entregó en nuestra provincia y es acusado de haber cometido un asalto y asesinato en la provincia de Jujuy.
El Gringo, identificado como Matías Méndez de 37 años de edad, fue capturado por los uniformados y ahora espera por los trámites administrativos y logísticos para ser trasladado a la provincia de Jujuy, lugar donde será acusado por el fiscal Diego Cussel por el crimen durante un asalto de César Javier Martínez (31), el empleado que fue baleado en la cabeza cuando los delincuentes asaltaron la Distribuidora Almirante Brown de calle Puya Puya del barrio San Pedrito de San Salvador de Jujuy.
Junto al Gringo también quedó detenido un hombre de 42 años apodado como “El Tarotista”.
Los hechos indican que el Gringo, quien estaba disfrazado de mujer, se puso a hablar con su víctima y la convenció de ingresar a su domicilio. Allí gatilló con una pistola calibre 22 e hirió mortalmente a la víctima y lesionó en las piernas a otro empleado.
Los delincuentes se detuvieron sobre calle Puya Puya al 50 del barrio San Pedrito de la capital jujeña y tres de ellos ingresaron armados con fines de robo. Allí se produjo un forcejeo entre los empleados y los delincuentes, que terminó cuando uno de ellos gatilló tres veces sobre la humanidad de dos trabajadores, donde resultó un hombre de 36 años herido en las piernas y un hombre de 31 años con un disparo en la cabeza y horas más tarde murió en la sala de cuidados intensivos del hospital "Pablo Soria".
Te puede interesar
La información señala que los autores tenían el dato de un dinero que se encontraba físicamente en la empresa. Se trataban de unos 13.000.000 de pesos de la recaudación. Con ese dato, la banda había planificado el golpe. Sin embargo, no cumplieron con el objetivo de robar el dinero porque ya no estaba en el lugar.
Méndez fue el sujeto que entró a la distribuidora y cometió el golpe disfrazado con una peluca y tacos de mujer. Tras el hecho, los tres autores escaparon y le robaron una camioneta Ford Ecosport a un vecino del lugar para huir.
El trabajo de inteligencia de la policía hizo el resto y los delincuentes fueron capturados por el largo brazo de la ley.