El seleccionado argentino de rugby seven, Los Pumas 7s, derrotó a Francia por 38-21 y se quedó con el bronce en el torneo de Dubai, Emiratos Árabes, segunda etapa de la World Seven Series. En la madrugada, había perdido ante Australia por 40 a 0 (primer tiempo 19-0) por las semifinales del certamen. Los tries fueron apoyados por Santiago Álvarez Fourcade, Luciano González (por duplicado) y Marcos Moneta, que hizo un hat-trick.
El equipo argentino, conducido por el técnico Santiago Gómez Cora, medalla de bronce en los recientes Juegos Olímpicos de Japón 2020, se adjudicó la zona C al vencer a Francia y España (ambos por 21-14) y posteriormente perder frente a Fiji (7-40).
Una vez completada la primera rueda, el head-coach Santiago Gómez Cora había elaborado el siguiente análisis: “Tuvimos dos primeros partidos muy duros, muy ásperos con dos rivales tremendos, como España y Francia, que por suerte los pudimos ganar. Con otros resultados ya éramos primeros en la zona. Entonces, como tuvimos poca rotación, decidimos darles minutos a los debutantes para que sumaran experiencia, y eso fue una ventaja para Fiji. De todas maneras, el saldo es positivo y el equipo está bien, aunque un poco desgastado, estado típico por la falta de competencia y de dos semanas seguidas con torneos”.
En cuartos de final, en esta madrugada, Argentina superó a Inglaterra por 33 a 12, con tries de Luciano González (2), Felipe Del Mestre, Marcos Moneta y Santiago Vera Feld, con tres conversiones de Del Mestre (3) y Joaquín Lamas.
Emoción en el tercer puesto
El partido por la medalla fue altamente emotivo. Los argentinos recuperaron su funcionamiento basado en la posesión y la verticalidad. Luciano González, el mejor argentino en lo que va de la temporada, se lució rompiendo tackles y llegó dos veces al in-goal. Moneta, que se había perdido la primera etapa al ser convocado para jugar en Barbarians, mostró que tiene el poder de fuego intacto y apoyó dos casi idénticos: rastrón al espacio vacío y try.
Pero una amarilla al propio Moneta complicó las cosas. Los Pumas pasaron de 24-7 a 24-21 con casi dos minutos por jugar, mucho tiempo. De nuevo siete contra siete, el wing surgido de San Andrés volvió a hacer gala de su velocidad y desequilibrio y sentenció el partido. Con el tiempo cumplido, llegó la frutilla del postre obra del capitán Santiago Álvarez.
El comienzo de los Pumas 7s en este Circuito ratifica el gran trabajo realizado en los Juegos Olímpicos. El sistema de juego aceitado, el alto nivel de varias individualidades y la aparición de jóvenes promisorios augura todavía más satisfacciones. Queda el sabor amargo de haber estado cerca de una final, algo que no ocurre desde el seven de Las Vegas 2018, pero no hay dudas que van por el buen camino.