La escasez de gasoil se generaliza en gran parte del país, con 14 provincias -entre ellas Mendoza- donde la situación ya está en alerta roja, el máximo nivel de dificultad para conseguir el combustible, un insumo imprescindible para desarrollar la actividad de transporte.
El último “Mapa de abastecimiento de gasoil”, difundido por la Federación Argentina de Entidades Empresarias del Autotransporte de Cargas (Fadeeac), refleja los resultados de un relevamiento realizado entre el 25 de mayo y el 5 de junio.
Este monitoreo, terminado este domingo, destaca que ya son 19 las provincias que sufren faltantes de algún grado.
De ese total, 14 jurisdicciones tienen problemas serios de abastecimiento, con muy bajo o nulo suministro en las estaciones de servicio. Están marcadas con color rojo en el mapa: además de Mendoza, aparecen Buenos Aires, Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Entre Ríos, Corrientes, Misiones, Santa Fe, Córdoba, Santiago del Estero, Tucumán, Salta, Jujuy, Formosa y San Juan.
En el anterior reporte, Mendoza aparecía pintada de color naranja, que identifica los distritos en los que el promedio de suministro es de 20 litros por unidad. Actualmente, en ese nivel ahora figuran cuatro provincias: San Luis, La Rioja, Catamarca y Chaco.
Sólo La Pampa está en amarillo (se cargan entre 51 y 100 litros), mientras que las provincias hidrocarburíferas de la Patagonia aparecen en verde (sin inconvenientes).
A partir de las respuestas de conductores y propietarios de camiones de algunas de las 4.400 pymes que integran las 43 Cámaras de transporte nucleadas en Fadeeac, se conforma un “semáforo virtual” que tiene como objetivo monitorear en tiempo real la disponibilidad de combustible en la Argentina.
En tal sentido, el último “Mapa de abastecimiento de gasoil” se realizó en base a más de 700 respuestas procesadas.
“En la mayoría de las provincias hay un cupo menor a los 20 litros por unidad. Es bueno tener presente que un camión necesita entre 35 y 40 litros para recorrer 100 km”, indicó la Fadeeac, desde donde precisaron que “la falta de combustible trae quebrantos, ineficiencias y pérdida de tiempo. El daño es económico y social”.
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El faltante de combustible se siente con mayor intensidad en las rutas nacionales, y para solucionar la problemática se necesita que el desacople de los precios internos respecto de los internacionales “debe ser solucionado con medidas ágiles, impositivas o mediante la intervención de la Secretaría de Energía. En los hechos se están pagando precios elevados -en algunos casos más de $250 por litro-, y aun así no hay gasoil”, expresaron desde la Fadeeac.
El relevamiento resalta que el 29,6% de los transportistas debió esperar más de 12 horas para cargar combustible; 28,9% entre 3 y 6 horas; 24,4% entre 6 y 12 horas; y 17% entre 2 y 3 horas.
“No podemos cumplir en tiempo y forma con nuestros compromisos y se pierden trabajos a causa de la incertidumbre que genera la falta de abastecimiento normal. Los choferes resignan horas de descanso para hacer filas y ver si tienen suerte de conseguir algo de combustible. A pesar de las promesas del Gobierno aún no hemos recibido confirmación alguna sobre la concreción de las importaciones anunciadas", comentó Guarnieri.