Las entidades vitivinícolas recibieron el anuncio, por segunda vez, de la quita de retenciones a las economías regionales a partir del 1 de septiembre con algo de cautela y al mismo tiempo volvieron aponer sobre el tapete el impuesto PAIS a las importaciones.
El 24 de julio, en una conferencia de prensa, el ministro de Economía, Sergio Massa anunció la quita de retenciones a las economías regionales en el que está incluido el sector vitivinícola, pero que entraría en vigencia a partir del 1 de septiembre.
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Desde ese entonces, las cámaras bodegueras están a la espera de la publicación de la normativa en el Boletín Oficial.
Para Walter Bressia, presidente de Bodegas Argentinas, la medida sirve al sector del vino, pero no ayuda al sector hasta que no sea oficial su publicación.
“Estamos a la espera del decreto porque hasta ahora son anuncios que no son claro. El ministro Massa se comprometió de hasta manera personal en Mendoza, en donde dijo que se eliminan las retenciones al vino el primero de septiembre, pero todavía no ha salido nada oficial”, expresó el bodeguero.
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Según los datos de ProMendoza, en los primeros seis meses del 2023 las ventas de vino al exterior sufrieron una reducción del 31% en los volúmenes, lo que derivó en una retracción del 20% en el ingreso en dólares frescos a la provincia.
"Con el tema este, la verdad que es más de lo mismo, lo anunció, lo volvió a anunciar. Vamos a ver si realmente aplica, o no, a partir del 1 de septiembre la quita total de las retenciones”, lanzó Fabián Ruggeri, presidente de la Asociación de Cooperativas Vitivinícolas (Acovi).