El martes por la noche Fátima Florez estuvo invitada en Los Mammones (América) y mantuvo una divertida charla mano a mano con Jey Mammon, donde imprimió su sello con variadas imitaciones del mundo de la política y el espectáculo.
Luego de mostrar un clip que compiló algunos momentos de las casi dos décadas de carrera de la artista, el conductor le hizo la pregunta al hueso para confirmar cuál fue la peor imitación de su vida. Sincera y sin esquivar aquel mal recuerdo, contó cómo fue el evento donde se confundió de personaje justo cuando entró en escena.
“¿Qué hay de cierto en que una vez en un show se te mezclaron los personajes y saliste como Susana (Giménez), pero hablaste como Moria?”, fue la consulta sin filtro que despertó la desconocida anécdota. Mientras llevaba sus manos a la cabeza para evocar la vergüenza que sintió en aquel momento, asintió y relató: “Sí, fue lo peor, me pasó hace muchos años; estaba un poco nerviosa porque eran estos eventos donde no es que la gente te viene a ver a vos, es como que irrumpís y tenés que llamar la atención de la gente mientras están todos los empresarios hablando de negocios entre ellos”.
“Yo salí para hacer de Susana, me confundí y empecé a hacer la voz de Moria. Entonces, nada, un desastre, estaba rubia haciendo la voz de Moria, y me di cuenta a los diez segundos por la cara de la gente, que me miraba como: ‘¿Qué está haciendo esta mina?’”, recordó. Y confesó que cuando fue consciente de su error sintió un cúmulo de emociones que la invadieron: “Te juro que por dentro no sé, se me pasaron diez años de vida, fue tremendo, me latía a mil el corazón”.
Sin embargo, gracias a su profesionalismo pudo continuar con el show y dejar atrás el comienzo con el pie izquierdo. “Moria, ¿te diste cuenta que estabas en el cuerpo de la señora?”, le preguntó el conductor, apelando a sus dotes de imitadora para que respondiera con la voz de “La One”. Al instante, Fátima entró en personaje y le contestó: “Obviusly, pero nada, no me preguntes nada, empezamos juntas pero yo evolucioné muchísimo más, yo que nunca en mi vida me enamoré, y ahora conocí al señor (Patricio) Galmarini y me encanta porque es el primer viejo que me como, porque siempre comí pendejos, y este me come por el coco y por la inteligencia que tiene”.
“Yo cierro los ojos y me encanta escucharla porque es igual, y le quiero preguntar a Susana si está enojada con Moria”, le pidió Jey, como una clara referencia a la tensión ente las divas por dichos cruzados algunas semanas atrás. Rápidamente hizo el cambio y la invitada le contestó en representación de la famosa conductora: “No, por favor no, yo no sé porqué inventan esas estupideces, no sé si la quiero o no, pero sí, la quiero a Moria porque hemos compartidos muchas cosas, hemos hecho unas temporadas fabulosas”.
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El conductor alabó a la artista y recordó que lleva más de veinte años de carrera desde su debut a los 17 años, como bailarina en piezas teatrales de Pepito Cibrián. A los 20 dio el salto cuando se fue a probar suerte a Perú. Allí no solamente logró romper barreras, sino que también encontró el amor cuando la vida le puso enfrente a Norberto Marcos, su actual pareja. Al poco tiempo regresó a la Argentina y empezó a captar la atención de grandes productores: Carlos Perciavalle la convocó para que fuera la primera vedette de Revivamos el concert, y desde ese momento no frenó.
Su nombre comenzó a ser parte de grandes marquesinas y se empezó a codear con las grandes figuras del ambiente artístico. Su identificación, Fátima Florez, adornó la cartelera y las puertas de los teatros de las plazas teatrales más importantes del país, como Mar del Plata y Carlos Paz. Sin embargo, ese que siempre la identificó no es su verdadero nombre, sino un apodo artístico que la acompañó en su trayectoria. Ella misma se lo contó a Estelita, el alterego femenino de Mammon, un año atrás: “Me llamo María Eugenia, pero como hace tanto que tengo el Fátima que ya soy Fátima; mi mamá, toda mi familia me dicen Fátima, y ya me quedó. Todo el mundo me conoce así, aunque mi nombre original también me encanta”.
Tiempo atrás, la humorista aseguró que hacer reír y brindarle un momento de alegría a la gente es su vínculo con la sociedad. Al respecto en una charla con Teleshow contó que a lo largo de los años encontró obstáculos en el camino: “Muchos me recomendaron dedicarme a otro rubro, me decían que las mujeres no hacían reír; a la mujer siempre se la utilizó como remate de chiste, pero seguí adelante, era mi misión”.