Rodrigo comenzó la noche con el pie izquierdo, pero logró revertirla en tiempo récord. Todo comenzó cuando Germán Martitegui pasó por su isla de trabajo y notó que había estado casi 30 minutos limpiando el pescado que iba a cocinar. Fue ahí que le preguntó qué tenía pensado preparar y él respondió con calma: "Un salmón blanco con fumet de pescado. Voy a poner la pieza apenas cocida a la plancha con el caldo".
El miembro del jurado se enfureció: "¿Cómo no empezaste el fumet? Te queda media hora y no tenés nada hecho. ¡Poné ya el agua en el fuego! Dale, no pares de moverte mientras te hablo". Sus palabras eran en un tono sumamente elevado. "No tenés ni cocida la papa, nada de nada", agregó indignado.
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Y aunque nadie le tenía fe, Rodrigo logró revertir su situación. "Estuvo 30 minutos lustrando el salón como si fuera una Ferrari", le contó a sus compañeros. "Lo peor es que iba a usar un pedazo nada más".
Pero el participante defendió su plato. "No hice el fumet, fueron cambiando los planes. Hice una salsa a base de pescado con algas Nori arriba", explicó mientras probaban su preparación.
"Sos hijo del rigor. Me tuve que enojar para que terminaras haciendo esa maravilla. Está rico, sabroso, el tomate le queda bien... las algas le dan el toque... no entiendo cómo hiciste todo esto, pero ponete un video mío a los gritos para motivarte", reconoció Martitegui ya mucho más tranquilo.
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