Este anillo de fuego se produjo cuando la Luna pasó entre la Tierra y el Sol, pero debido a su distancia no cubrió por completo a este último astro, por lo que quedó visible un anillo brillante visible alrededor de la sombra lunar.
El fenómeno duró unos siete minutos, aunque hacia el atardecer pudo observarse claramente en la provincia de Santa Cruz.
En ese momento, el cielo no se oscureció completamente, como sí sucede en un eclipse total, debido a que la Luna no llegó a tapar por completo al Sol. Por lo que no se vio la Luna en frente al Sol, ya que solo un 4 por ciento de la superficie de la estrella quedó sin ocultar.
Por otro lado, algunos especialistas mencionaron que la mejor ubicación para poder disfrutar del eclipse era, precisamente, Puerto San Julián, en Santa Cruz, ya que esa provincia tiene una baja contaminación lumínica.
Esto quiere decir que cuenta con cielos despejados y oscuros, ideales para la observación astronómica. Además, de su clima durante el mes de octubre.