Los investigadores están a un prófugo de cerrar la detención de todo el círculo de sospechosos por el crimen en Guaymallén de Emilio Giménez (49), el empresario que fue ultimado en un intento de asalto en septiembre pasado. Uno de los apuntados que se mantenía en la clandestinidad se entregó este martes y quedó a disposición de la Justicia.
Juan Ángel Andrada Mercado tiene 27 años y desde hace más de cinco meses que era intensamente buscado por el crimen en un asalto al empresario Emilio Giménez, ocurrido a mediados de setiembre del año pasado en Guaymallén.
Este martes, el joven se entregó por propia voluntad en el edificio del Ministerio Público Fiscal y se puso a disposición de la causa.
Quedó a disposición del fiscal Carlos Torres. Por su parte de todos los sospechosos ya hay cinco capturados, incluido el hermano mayor de Juan Andrada, Ricardo Pica de 30 años, quien fue capturado en la provincia de Jujuy donde se encontraba prófugo desde el momento del crimen en Guaymallén prácticamente.
Recordemos que están imputados Gustavo Rivero (25), su padre Cristian Rivero -que fue el primero en ser capturado- y Walter Corcho Sáez (31), todos con fuertes vínculos con la barrabrava de Independiente Rivadavia.
El único prófugo en el expediente es Sebastián Martínez Llaneza de 21 años, sobre quien todavía hay vigente una recompensa de $700.000 para quien aporte datos concretos sobre su paradero.
El hecho
El 15 de septiembre pasado, Emilio Giménez se encontraba en el Mercado Cooperativo de Guaymallén donde tenía un emprendimiento frutihortícola. Ese día se quedó a almorzar con un grupo de personas y en horas de la siesta salió rumbo a la casa de su madre, en las inmediaciones del club Murialdo.
En su camioneta VW Amarok tenía un bolso con $5 millones, ya que el hombre solía moverse con grandes sumas de dinero por su trabajo. La víctima detectó que dos camionetas lo estaban siguiendo y llamó a dos amigos para notificar lo que estaba pasando.
Cuando realizaba el segundo llamado fue encerrado por los vehículos -una Jeep Renegade y una Toyota Rav-. De uno de ellos se bajaron los asaltantes esgrimiendo un arma de fuego, pero Emilio Giménez hizo marcha atrás tratando de escapar e impactó al otro rodado. La situación terminó con los ladrones efectuando un disparo que impactó en el tórax del empresario y huyendo sin el botín que buscaban.