El fiscal de Cámara, Julio Rivero, con un extenso alegato de casi tres horas pidio la absolución de Marcelo Macarrón y decidir que no cambiará la acusación.
Al alegar ante el jurado popular y el tribunal técnico a cargo del debate que se inició el 14 de marzo pasado, Rivero dijo que no cuenta con pruebas suficientes y que ante ello debe pedir la absolución de Macarrón.
"No puedo acusar por acusar", dijo Rivero, tras lo cual agregó: "No puedo sostener que la mató un sicario no porque no hay prueba sino porque hay prueba de que fue (sexo) consentido". El sexo consentido echa por tierra un acuerdo criminal".
De esta forma, el jurado popular, tal como dispone la ley, no podrá pasar a deliberar para llegar a un veredicto, ya que sin acusación fiscal no puede pronunciar una condena.
En tanto, al no existir en este juicio una querella y, como el único impulsor de la acción penal -el fiscal-, desistió de acusar, el tribunal técnico solo podrá dictar un veredicto absolutorio, que dejará el caso impune, ya que pasaron más de 15 años del asesinato, lo lleva a la prescripción de la acción penal.
Tras un cuarto intermedio dispuesto el pasado 22 de junio, este martesse reinició la 39na. audiencia del juicio por jurados por el crimen de Dalmasso (51), al que Macarrón (62) llegó acusado del delito de "homicidio calificado por el vínculo, por alevosía y por precio o promesa remuneratoria en concurso ideal".
El fiscal que instruyó el caso, Luis Pizarro, al elevar el caso a juicio, consideró que la madrugada del 25 de noviembre del 2006 el viudo "planificó dar muerte a su esposa por desavenencias matrimoniales y con la intención por parte de su/s adlater/es de obtener una ventaja, probablemente política y/o económica".
No obstante, el representante del Ministerio Público que debió respaldar con pruebas esa acusación en el juicio cuestionó duramente la investigación llevada a cabo y dijo que no tiene pruebas para pedir una condena.
Rivero realizó duras críticas a la investigación contra sus colegas, la Policía e incluso a los médicos y peritos forenses. Además, Rivero rechazó la hipótesis de que Macarrón pagó para ordenar el asesinato de quien era su esposa.
"No puedo torcer la voluntad de la prueba, soy el abogado de la sociedad y siento orgullo, pero eso no me autoriza a acusar por acusar", dijo y agregó: "La prueba me dejó solo".
"La acusación de Pizarro nadie la controló", dijo en referencia a la investigación que hizo el último fiscal que intervino en la causa.
"Está lleno de hechos neutros que no me dicen nada", aclaró y agregó: "Sería un acto de irresponsable acusar a Macarrón de homicidio por promesa o pago remuneratorio".