La Dirección General de Escuelas (DGE) de Mendoza oficializó el reglamento para la elección de abanderados y escoltas de sexto grado que representarán a las instituciones educativas portando la bandera nacional y provincial durante el ciclo lectivo 2025. La normativa, establecida mediante la Resolución 5984, busca garantizar la participación equitativa de los estudiantes en esta instancia significativa.
Criterios de selección: el equilibrio entre rendimiento y convivencia
El proceso, que comenzará el próximo 25 de noviembre, estará bajo la responsabilidad de los equipos directivos, quienes deberán organizar toda la información y comunicar los resultados a las familias. La normativa establece que no se considerará la unidad pedagógica de 1º y 2º grado, ya que este período correspondió al ciclo 2020, afectado por la pandemia de COVID-19.
Podrán participar aquellos estudiantes que hayan compensado espacios curriculares en 3º, 4º y 5º grado, siempre y cuando hayan obtenido al menos una calificación de 7 en cada asignatura evaluada y un informe favorable en normas de convivencia escolar. Sin embargo, quedan excluidos los estudiantes que repitieron algún año escolar o no cumplieron con los requisitos mínimos establecidos en estos aspectos.
Además de los logros académicos, se valorará el respeto a las normas de convivencia, promoviendo una selección que combine mérito y comportamiento ejemplar, asegurando condiciones de equidad.
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Un nuevo contexto para la última generación marcada por la pandemia
Laura Tello, directora de Educación Primaria, destacó que esta será la última cohorte que cursó 1º y 2º grado durante la pandemia. Según Tello, a partir del próximo año se restablecerá la calificación tradicional desde 1º a 6º grado, en línea con los estándares previos a 2020.
“Estamos trabajando intensamente para fortalecer las trayectorias escolares y reducir la repitencia. Gracias al esfuerzo conjunto con los docentes, hemos logrado mejoras significativas en los aprendizajes, especialmente en los casos con criticidad. El objetivo es garantizar que los niños y niñas avancen en sus saberes y que no haya permanencia en los grados”, subrayó Tello.
Un proceso que fomenta inclusión y excelencia
La elección de abanderados y escoltas no solo simboliza un reconocimiento al esfuerzo académico y a la conducta, sino también un compromiso con la inclusión y la equidad dentro del sistema educativo. Este año, el reglamento busca consolidar los aprendizajes de una generación que enfrentó desafíos extraordinarios, preparando el terreno para una etapa de estabilidad en las trayectorias escolares.
Con este enfoque, las escuelas de Mendoza se preparan para honrar a sus estudiantes destacados, reflejando valores de esfuerzo, respeto y superación en cada bandera que porten.