La mayoría de las compañías acostumbran a trabajar por hora, pero este método es cada vez más elegido en el mundo corporativo. La diferencia entre ambos y beneficios.
Cada vez son más las empresas o marcas que buscan optimizar el tiempo y el recurso humano en pos de las metas planteadas a corto plazo. Y para que el trabajo en equipo resulte, existen dos métodos de trabajo.
El popular y culturalmente establecido trabajo por hora, donde el empleado o dueño de la empresa establece un horario determinado para realizar las tareas de la compañía, estimando los plazos requeridos para cada objetivo.
Y en la otra vereda se encuentra el trabajo por objetivo, que cuenta con mayor precisión y es un método que tiene cada vez más llegada en el mundo corporativo.
¿En qué casos conviene cada método?
La elección entre un método de trabajo o el otro depende de las necesidades y preferencias de cada persona (líder) o bien de una empresa. Esto se da en su mayoría más por cuestiones culturales que por eficiencia.
Si se requiere un alto grado de creatividad y flexibilidad, el trabajo por objetivos puede ser una buena opción.
En cambio, si se necesita una estructura y cierta disciplina para cumplir con las responsabilidades laborales, el trabajo por horas puede ser más apropiado.
Aunque también es posible combinar ambos enfoques de acuerdo a las necesidades de la empresa o del trabajador.
Cambio de paradigma en el trabajo
El trabajo por objetivos era una tendencia y se consolidó con la pandemia. Después de esta experiencia, las comodidades, equipamiento, entretenimiento y otros lujos de grandes empresas dejaron de ser valoradas por los empleados.
No es suficiente con tener un espacio u oficina confortable; ahora las personas buscan otras “comodidades” personales, como el manejo del tiempo y tener mayor libertad de acción.
Además, quedó en evidencia que un mayor número de horas de trabajo no es sinónimo de productividad. Por eso, el trabajo por objetivos está teniendo un crecimiento potencial en las empresas, ya que motiva a las personas, genera un trabajo más eficiente y, lo más importante, tenemos mayor control de los resultados.