El verdadero boom que se vive con este instrumento se potenció aún más en 2020 con el arribo del Echeq, que nació en marzo pasado y se masificó producto de la pandemia y las restricciones a la movilidad. Por estas razones, y tantas otras más, la herramienta de descontar cheques crece en forma exponencial y promete seguir siendo la puerta de entrada para al mercado bursátil para las pequeñas y medianas empresas en Argentina.
Los números no mienten y son contundentes a la hora de explicar el boom que se vivió durante el año pasado: el principal instrumento de financiamiento pyme, que es la negociación de Cheques de Pago Diferido en el Mercado Argentino de Valores (MAV), acumuló un monto total negociado de $160.476 millones. Para tener una idea de la magnitud de la importancia de los CPD, todos los instrumentos pyme movieron $168.250 millones en 2020. Esto significa que los cheques explicaron el 95% de lo operado en el MAV.
No sólo es el instrumento indiscutido en términos de las preferencias, sino que su preponderancia aumenta a pasos agigantados: el año pasado tuvieron un crecimiento del 66% respecto al 2019 y del 311% si se lo compara con el 2018.
Según datos del MAV, sobre el volumen total de cheques durante el 2020 se negociaron Echeq por $60.000 millones a través de 65.894 instrumentos. Desagregado por segmentos, el 61% fueron Echeq avalados, el 38% directos cadena de valor y el 1% directos garantizados MAV.
La clave del éxito en este último caso fue haber logrado una rápida coordinación previa entre los actores del mercado como el MAV, la Caja de Valores y el BCRA, con el fin de sembrar el camino para que las pymes pudieran digitalizar sus cheques y negociarlos en la Bolsa en forma electrónica. El timing fue el indicado ya que a partir de marzo pasado, cuando apareció el instrumento, comenzaba el confinamiento por la pandemia.
Otro factor, que también tiene que ver con la gran aceptación que están teniendo los cheques en la Bolsa, es la tasa de interés a la cual se descuenta el flujo al momento de vender los instrumentos en el mercado. De hecho, el costo de financiamiento fue históricamente una de las barreras que encontraban las pequeñas empresas a la hora de buscar fondos.
“La tasa no debería ser un factor excluyente de la pyme para definir su acceso al financiamiento. Una adecuada planificación financiera le permitirá financiarse de forma conveniente cada vez que lo necesite y más importante aún, poder desarrollarse y crecer”, suele decir Fernando Luciani, Director Ejecutivo del MAV.
Las tasas de descuento para los cheques avalados por una Sociedad de Garantía Recíproca suelen ser los más ventajosos. Es así porque le permite a la Pyme acceder al mercado de capitales a través de tasas similares a las obtenidas por grandes empresas, pudiendo negociar cheques propios o de terceros. El instrumento otorga garantías de cobro ya que, ante cualquier dificultad, es la propia SGR quien se transforma en el pagador del valor del cheque. Este segmento, tomando los promedios ponderados, terminó el año pasado con tasas del 33,5%, incluso un poco por debajo de la inflación anual del 2020.
La negociación directa de cheques, operatoria exclusiva del MAV, que cuenta con cuatro diferentes modalidades designadas como segmentos “Garantizado”, “No Garantizado”, “Garantía Warrants” y “Garantía de Contrato granos en modalidad precios a fijar”, también mostró costos competitivos. La tasa, que había comenzado el año pasado en torno al 48%, terminó en diciembre en torno al 41%.Infopymes