Las aulas híbridas, con todo su soporte tecnológico, parecen haber llegado para quedarse. La Universidad Maza se destaca por la incorporación de nuevas herramientas para superar la crisis y fortalecer la educación.
Desde que se declaró la pandemia y, en la medida en que las clases virtuales se afianzaban, temas como aulas hibridas, equipamiento informático y software empezaron a ser recurrentes. Más allá de la migración -esperada y forzada- de la educación a la virtualidad, lo cierto es que para las instituciones significó grandes trabajos y esfuerzos poder avanzar en este sentido.
En Mendoza, la Universidad Maza se ha posicionado como un referente en la materia a partir de grandes inversiones que han impactado positivamente en el proceso de enseñanza-aprendizaje.
Aulas híbridas
5 espacios que permiten clases con alumnos locales y remotos con la presencia del docente en el aula. Para montarlas se utilizan elementos prexistentes como la pizarra y el proyector con otros dispositivos y software de primera calidad que detectan la escritura espontánea y la digitalizan o transmiten audio y video.
Esta forma de trabajar que no habíamos visto hasta el momento permite clases diferentes, creativas y optimizadas para los tiempos que corren.
Salas de conectividad
7 aulas se equiparon con todas las herramientas necesarias para que los docentes de la institución, que no disponen de computadora en su hogar o no tienen una buena conexión a internet, puedan dictar allí sus cátedras por Google Meet.
Informática
La principal sala informática de la Sede Gran Mendoza se renovó con 15 equipos a la vanguardia tecnológica. Será aprovechada tanto por el nivel secundario como el universitario.
También se entregaron 7 equipos nuevos a las sedes que se ubican en otros puntos de la provincia y se realizó un mantenimiento completo de las computadoras ya existentes.
Equipamiento
Las distintas unidades académicas y establecimientos de la Universidad Maza han incorporado una amplia variedad de aparatos y dispositivos para mejorar el trabajo de empleados y docentes así como el aprendizaje de los estudiantes.
El futuro de la educación superior ya es presente y será parte importante en la construcción de lo que vendrá.