Este miércoles, la Municipalidad de Mendoza, bajo el liderazgo del intendente Ulpiano Suarez, presentó un ambicioso proyecto de ordenanza que promete redefinir el uso de las veredas en la Ciudad. Con el objetivo de prevenir incidentes y asegurar el libre tránsito, la iniciativa establece estrictos requisitos para la instalación de mesas y sillas frente a locales gastronómicos.
El creciente turismo en Mendoza ha impulsado esta medida. Según explicó Sebastián Fermani, director de la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Urbano, "es fundamental asegurar las condiciones mínimas de circulación y seguridad". Con calles más concurridas que nunca, la ordenanza pretende equilibrar la expansión gastronómica con el respeto por los espacios públicos.
Reglas claras y espacios definidos
El proyecto establece que los comercios que quieran utilizar las veredas para sus mesas y sillas deberán cumplir con una serie de requisitos que garantizan la seguridad urbana y una adecuada circulación peatonal. Además, se busca respetar el derecho a la accesibilidad y asegurar que, en caso de emergencias, los servicios puedan operar sin obstáculos.
Entre las zonas aptas, la normativa detalla las siguientes reglas según el ancho de las veredas:
- Veredas de hasta 5 metros: Deben dejar un mínimo de 2 metros libres.
- Veredas entre 5 y 7 metros: Se exige un espacio libre de 2,5 metros.
- Veredas de más de 7 metros: Se reservarán 3 metros para la libre circulación peatonal.
Además, se prohíbe la colocación de mesas y sillas en puntos críticos como rampas para personas con movilidad reducida, frente a edificios históricos o instituciones públicas, y sobre áreas con arbolado o alumbrado público.
Plazos y sanciones
Los comercios tienen hasta el 31 de diciembre de 2024 para presentar un plan de adecuación que detalle cómo cumplirán con las nuevas normativas. Una vez aprobado, dispondrán de 12 meses para implementar los cambios necesarios. Aquellos que ya cumplan con la normativa podrán solicitar un incentivo económico de $500.000.
Sin embargo, no cumplir con los requisitos podría salir caro. Las sanciones incluyen multas de $10.000 y la posibilidad de que los locales pierdan el derecho a usar las veredas si reinciden en las infracciones.
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Mirando al futuro
Este proyecto, que será debatido en el Concejo Deliberante, busca ordenar el crecimiento de la actividad gastronómica en la Ciudad, asegurando tanto la seguridad como el bienestar de los ciudadanos. En caso de ser aprobado, la normativa entrará en vigencia 10 días después de su publicación en el Boletín Oficial, marcando un nuevo capítulo en la gestión del espacio público mendocino.
La regulación, en definitiva, no solo apunta a resolver conflictos de tránsito, sino que pretende asegurar un futuro ordenado y accesible para la Ciudad de Mendoza, con la convivencia armónica entre la gastronomía y el respeto al espacio urbano.