Los desafíos que trajo la pandemia, las decisiones innovadoras para reinventarse y salir adelante y un profundo agradecimiento al personal que quiso y pudo cumplir con su trabajo
Esta mañana, quedaron oficialmente inauguradas las sesiones ordinarias correspondientes al periodo 2021. En el recinto del Honorable Concejo Deliberante de Guaymallén, el intendente Marcelino Iglesias dio su mensaje anual ante los ediles de los cuatro bloques del cuerpo deliberativo local pero, principalmente, y como desde hace cinco años, el mandatario se dedicó a rendir cuentas a los vecinos del departamento.
El discurso se centró en los desafíos asumidos tras la irrupción de una pandemia que trajo aparejado el temor hacia lo desconocido. Algo que no doblegó a la comuna, que no solo nunca cerró sus puertas sino que fue pionera en impulsar conductas responsables y previsoras para retornar a la llamada “nueva normalidad”.
Esto implicó reanudar la obra pública a partir del 1 de abril y solicitar al Gobierno provincial que se retomen la mayor cantidad de actividades económicas y sociales. “Por sostener esas posturas, fuimos duramente atacados por una oposición que es oficialismo a nivel nacional, con todo tipo de calificativos y denostaciones. Afortunadamente, el tiempo nos dio la razón y demostró que la única verdad es la realidad”, sostuvo el intendente. Por sobre toda crítica, y con la protección de los trabajadores como norte, se tomaron decisiones innovadoras sin resignar la calidad de las prestaciones, sin utilizar el miedo como herramienta, sin prometer “soluciones mágicas”, ni generar expectativas. Y en línea con esto, agregó “Nuestra gestión reniega de todo aquello que tenga que ver con el tráfico de influencias, el culto a la personalidad, los privilegios y las preferencias para algunos; por considerar que estas auténticas lacras sociales en la clase dirigente impulsan el tan repudiado populismo, promovido por aquellos que se llenan la boca hablando de los que menos tienen, pero los bolsillos medrando a costa de ellos”.
También, extendió un profundo, sentido y permanente agradecimiento por la vocación de servicio a la comunidad del personal que quiso y pudo cumplir con sus tareas, considerándolos esenciales y estratégicos por su empeño, energía y dedicación. A su vez, rindió homenaje a los compañeros de trabajo que fallecieron por consecuencia del COVID-19 y a sus familias.
Por su parte, el jefe comunal resaltó los logros en materia de obra pública, siendo el municipio que más cantidad tenía en ejecución al inicio de la pandemia; la acción reparadora encarada en la zona productiva de Guaymallén, con mantenimiento, asfaltado y reasfaltado de calles; además de las intervenciones hídricas que se han realizado y se realizan junto al Departamento General de Irrigación para el revestimiento de canales rurales. A esto se sumó “la búsqueda permanente de alternativas y el compromiso del personal” de áreas como Cultura, Educación y Deportes, que resultaron muy afectadas por la imposibilidad de realizar eventos presenciales.
Mención aparte recibió el accionar de la Justicia con miembros de la gestión anterior, que para Iglesias no solo confirma la falta de transparencia sino que señala que “en Mendoza, la impunidad no tiene terreno fértil”. Además, se refirió a la incertidumbre de lo que viene: “La vacunación, esperanza de toda humanidad, tropieza con previsibles dificultades de producción, logística y sanitarias. A esto se suma la marcada inoperancia y la superabundancia de anuncios de las autoridades nacionales, que luego devienen en incumplimientos y frustraciones para la población”.
Guaymallén sabe de crisis y, tras el difícil pero desafiante 2020, demuestra que “la adversidad se la enfrenta con creatividad, coraje y esfuerzo; en lugar de ampararse en consignas tremendistas, carentes de fundamento científico y político”. Esto es, bases erigidas, previsión de imponderables, austeridad como marca registrada y una adecuada asignación de recursos. “Estamos convencidos de que el camino para salir de las cíclicas y cada vez más profundas crisis, se debe dar sobre la base de debates serios y fundados, acciones transparentes y coherentes con lo que se piensa y dice, y de predicar con el ejemplo en todo momento. En definitiva, defender y consolidar los auténticos principios de la democracia republicana”, cerro Marcelino Iglesias.