Con un estricto protocolo sanitario se dio inicio a la temporada 2021 de Escuela de Verano en el departamento de Maipú. Están en funcionamiento, como años anteriores, los 5 polideportivos municipales y 10 centros veraniegos.
Para el año 2021 en Maipú ya se han inscripto más de 1600 niños y adolescentes. Y debido al contexto de pandemia, se ha establecido un protocolo sanitario que les permitirá a los niños/as realizar actividades de manera segura.
En este sentido, se optó trabajar en dos turnos de 9 a 13.30 y de 15.30 a 19. Además, cada asistente debe llevar un kit de higiene personal que comprende barbijo o tapabocas, y elementos de higiene. Además se les solicita un certificado de aptitud.
El intendente Matías Stevanato visitó el Polideportivo Juan Domingo Ribosqui, para presenciar las actividades y el desarrollo de las medidas sanitarias. Desde el lugar afirmó que “hemos trabajado y coordinado con los profesores para garantizar que se cumpla con el protocolo sanitario para que los niños puedan disfrutar esta temporada sin inconvenientes”.
La modalidad de trabajo para esta temporada se diseñó de acuerdo a la cantidad de asistentes permitidos en relación a la infraestructura de cada club o centro veraniego. Para tal motivo el municipio cuenta con un staff de 160 profesores de educación física, distribuidos entre los diez centros recreativos.
Cabe mencionar que los niños/as deberán asistir vestidos con la ropa para ingresar a la pileta; ya que los camarines serán usados al finalizar la actividad y para el recambio de ropa. Además se llevará un control del uso de los sanitarios con el fin de evitar aglomeraciones.
Cada profesor encargado de grupo tendrá asignados solamente 10 alumnos. Se trata de grupos mixtos conformados de acuerdo al año de nacimiento y se moverán en forma de burbuja desde el ingreso, durante el desarrollo de las actividades y hasta el momento de salida.
Otra modalidad de trabajo que se puede destacar, es la que se ha incorporado en el polideportivo Ribosqui, y es la denominada merienda geométrica. Se trata de un espacio compartido, donde los chicos se reúnen a merendar por grupo y con su toallón arman una figura geométrica, delimitando un espacio individual para consumir la comida. De esa manera pueden socializar durante el almuerzo manteniendo la distancia requerida por el protocolo sanitario. —