En un giro clave del plan económico nacional, el Banco Central de la República Argentina (BCRA) anunció este viernes el fin del cepo cambiario y la puesta en marcha de un nuevo esquema de bandas cambiarias. La medida, que marca el inicio de la “Fase 3” del programa económico del Gobierno de Javier Milei, busca brindar previsibilidad al mercado, estimular inversiones y sostener la estabilidad monetaria sin emisión.
A partir de ahora, la cotización del dólar en el Mercado Libre de Cambios (MLC) podrá moverse libremente entre un piso de $1.000 y un techo de $1.400, con una ampliación mensual del 1% en ambos extremos. Con este esquema de flotación administrada, el BCRA apunta a permitir una mayor flexibilidad del tipo de cambio sin dejar de lado los controles necesarios para evitar saltos bruscos.
Además, se eliminará el dólar blend, mecanismo que permitía a los exportadores liquidar parte de sus divisas en el mercado financiero. También se levantan las restricciones cambiarias para personas humanas y se habilita la distribución de utilidades a accionistas extranjeros desde los ejercicios fiscales que comiencen en 2025.
En el frente externo, se flexibilizan los plazos para los pagos de importaciones, un punto clave para destrabar el comercio y reducir tensiones entre empresas proveedoras y compradoras locales.
La tercera pata de esta fase económica implica reforzar el ancla nominal del programa. En ese sentido, el BCRA ratificó que continuará con su política de no emitir pesos ni para financiar al Tesoro ni para remunerar pasivos monetarios, consolidando así su perfil contractivo y su compromiso con el equilibrio fiscal.
El anuncio, que fue recibido con expectativa en los mercados, busca acelerar la transición hacia una economía más abierta, previsible y desregulada, en línea con los compromisos asumidos ante el FMI y con el objetivo de estabilizar definitivamente el frente macroeconómico.