Participa en casi todas las manifestaciones de apoyo a Donald Trump. Su historia está vinculada al movimiento QAnon, tendencia que proclama teorías conspirativas que alientan el temor entre la población más desprevenida
Un personaje se destacó entre los cientos de manifestantes nacionalistas que irrumpieron con violencia este miércoles en el Capitolio de Estados Unidos, mientras los legisladores avanzaban en la certificación de la victoria presidencia de Joe Biden.
Se trata de Jake Angeli, conocido como el QAnon Shaman, una de las caras más conocidas del movimiento de ultraderecha QAnon.
Este movimiento esta basado en la propagación de teorías conspirativas sobre que el presidente Donald Trump está “librando una guerra secreta contra una secta liberal global formada por pedófilos satanistas”.
Nacido en las redes sociales en 2017, alcanzó gran popularidad por publicaciones viralizadas en Facebook e Instagram y sus miembros simulan ser activistas contra la trata de niños y utilizan palabras clave como #SaveTheChildren (salvar a los niños).
Son los militantes llamados a perpetuar una America ideal, una América que nunca existió. Usan sombreros rojos con la sigla MAGA (Make América Great Again). Los más devotos creen que la dirigencia demócrata es pedófila, que Trump es el Mesías, que Hilary Clinton se desayuna con sangre de recién nacidos y que Obama nació en Nigeria. También caen en la volteada los negros y los judíos, pero, por sobre todas las cosas, los mexicanos, definición que incluye a todos los que tengan la piel un poco más oscura y el inglés prendido con alfileres.
Para ellos, Trump es un enviado de dios. Ahí es donde los Estados Unidos empiezan a parecerse a cualquier otra sociedad teocrática en la tierra. Hay mucho más en común entre un talibán pastún y un militante del inframundo trumpista de lo que a simple vista parece. En ambos casos, creen que las libertades que vienen de la mano del progreso liberal atientan contra su modo de vida. Tienen miedo y viven pendientes de la idea de disolución de los Estados Unidos detrás de la cual marchan los herejes ateos y anarquistas subvencionados, entre otros, por el nonagenario de George Soros.
Para medios estadounidenses, estas imágenes de esta figura de QAnon dentro del Capitolio son una “representación visual perfecta” de la influencia de este movimiento en los hechos ocurridos esta tarde.
El hombre también fue visto mientras protestaba a las afueras de la Oficina de Elecciones del condado de Maricopa, Arizona, por un supuesto fraude electoral en dicho estado, que había sido desestimado por las autoridades.