El tres veces campeón de Wimbledon Boris Becker está transitando uno de los momentos más difíciles de su vida, después de que el jueves de la semana pasada haya negado los 19 cargos que se le imputaron por ocultar participaciones financieras tras declararse en bancarrota.
El seis veces ganador del Grand Slam, que fue declarado en quiebra en junio de 2017, está acusado de no cumplir con las obligaciones de divulgar información. Becker, que llevaba una mascarilla negra y una gorra, se declaró inocente ante todas las acusaciones que, de ser ciertas, podrían acarrear 7 años de prisión.
El hombre de 52 años, radicado en Londres, está siendo procesado por el Servicio de Insolvencia. Las cuestiones relativas a la quiebra se examinaron en las audiencias del Tribunal Superior de la ciudad.
Según reveló un portavoz de dicha entidad al medio People, el ex número uno del mundo “ha sido acusado de ocho cargos de ocultación de propiedad, cinco de no revelar la propiedad, cuatro de omisiones materiales en relación con las cuentas bancarias y dos de sustracción de la propiedad”.
Tras entrar en quiebra, el ex deportista estaba obligado a declarar todos sus activos para estimar el valor económico con el que cuenta al momento de presentar la bancarrota. Dichas acusaciones se basaron en que el alemán no proporcionó los números completos, omitiendo propiedades y cuentas bancarias.
El diario The Guardian explicó que el acusado escondió activos financieros valorados en 1,5 millones de dólares, además de un apartamento que tenía en Chelsea. El portal alemán Bild, en tanto, aseguró que el tribunal también lo declaró culpable de ocultar cuentas bancarias con la empresa financiera JP Morgan de Bélgica, Julius Baer en Guernsey y Volksbank Kraichgau en Alemania.
Al término de aquella cita, el miembro del salón de la Fama del Tenis Internacional (desde 2003) escribió en su cuenta de Twitter: “¡Inocente hasta que se demuestre lo contrario! ¡Niego las acusaciones en mi contra y me defenderé con todos los medios legales!”.
“¡Creo en el sistema legal británico y sus representantes! ¡Mi equipo demostrará mi inocencia a su debido tiempo!”, concluía.
Boris Becker, elegantemente vestido con traje y corbata roja, fue puesto en libertad condicional y deberá comparecer ante el Tribunal de Magistrados de Westminster en una audiencia preliminar el 22 de octubre.