Con la temporada de verano cada vez más cerca, las expectativas en la provincia respecto del turismo están atadas a la mejora de la situación sanitaria y se concentran en un aspecto: mantener y, eventualmente, ampliar el turismo interno. Concretamente, el panorama más optimista permitiría que el turismo interno pueda ser nuevamente habilitado para un máximo de diez personas y para grupos de amigos.
Desde mediados de julio, no se permite que personas que no conviven en las mismas casas practiquen el turismo interno. Esto se dispuso así en su momento previendo que, por las tradicionales escapadas del Día del Amigo, las transmisiones de COVID-19 podían dispararse.
Los datos oficiales muestran la relevancia que tiene el turismo para la economía mendocina: el sector representa el 9 % del Producto Bruto Interno (PBI). Antes de la pandemia, Mendoza tenía 190 vuelos semanales y contaba con más de 3 millones de turistas al año. De estos, el 70 % provenía de mercados nacionales, y el resto, de internacionales, como Chile y Brasil.
Sin certezas para la apertura de fronteras
La entrada y salida indiscriminada de personas de la provincia depende directamente de lo que disponga el Gobierno nacional. Allá por mediados de marzo, en el primer decreto que establecía la cuarentena obligatoria, Alberto Fernández prohibió el transporte interprovincial.
Hasta hoy, los viajes entre provincias siguen prohibidos, a excepción de aquellos destinados al cumplimiento de actividades esenciales o por razones de carácter humanitario y/o sanitario.
En las últimas semanas, el Gobierno nacional dejó pistas de que en los próximos meses esto puede cambiar. Hace algunas semanas, el ministro de Turismo y Deportes de la Nación, Matías Lammens, sostuvo que desde esa cartera se está “trabajando para que haya temporada de verano en la Argentina”.
“Por supuesto que va a ser una temporada diferente. Está claro que no será una temporada como estábamos acostumbrados, con grandes aglomeraciones de gente en las playas y centros urbanos”, remarcó. “Si bien el sector va a ser uno de los últimos en arrancar, cuando lo haga, va a ser uno de los grandes motores del desarrollo económico de la Argentina”, consideró.
Los vuelos fueron reprogramados otra vez
La última novedad importante en términos nacionales llegó este martes, cuando la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC) envió una comunicación formal a las aerolíneas en la que notifica que los servicios están suspendidos hasta el 12 octubre, lo que obligó a las empresas a volver a postergar los vuelos hasta esa fecha.
Según informó La Nación, tanto Aerolíneas Argentinas como JetSmart, Flybondi y Andes reprogramaron sus servicios de cabotaje a partir del 12 de octubre, en sintonía con la notificación recibida.