A partir de un proyecto presentado por el edil Marcos Sáez, acompañado de la actual diputada provincial Sandra Astudillo, y tras una Ordenanza surgida en el Honorable Concejo Deliberante de Junín, la Municipalidad de Junín impuso el nombre del Profesor Eduardo Juvel a una calle del Barrio El Portal, ubicada en el distrito de La Colonia.
La decisión surgió en 2018, cuando desde el ejecutivo comunal se decidió homenajear a vecinos destacados del departamento, a partir de su trabajo solidario o de hechos que hicieron importante su participación en la historia nacional, provincial o departamental.
La elección de imponer el nombre de Eduardo Juvel a una calle de La Colonia no fue casualidad: fue docente desde los 19 años y dos veces director de escuelas del departamento. “La persona elegida fue un hombre de bien, de pensamiento democrático, con un trabajo solidario y por la educación del departamento, buscando siempre el bien común. En su elección conjugan su trayectoria con los méritos que se merecen y sobre todo, valorando el beneficio social aportado en su vida”, reza el proyecto presentado en el Honorable Concejo Deliberante.
“Cada nombre de cada calle lo reflejamos en una personalidad que haya sido emblemática del departamento. Aprovechamos el pedido del actual Vicegobernador, Mario Abed, para que inmortalizáramos en las calle de Junín a vecinos que hicieron mucho por el departamento y hoy estamos imponiendo el nombre del profesor Juvel a una calle de La Colonia”, confió Sáez.
Por su parte, el Intendente Héctor Ruiz, quien participó del acto acompañado de Ricardo Morcos, presidente del HCD; amplió: “Es bueno reconocer a nuestros héroes, a nuestros vecinos. Estoy orgulloso de este momento, como jefe comunal del departamento. El profesor Juvel es un hombre recordado por toda la comunidad educativa de Junín y no es casualidad que sea en este día que llevamos a cabo la imposición: la educación es clave para la formación de nuestra gente. Esperamos poder seguir reconociendo a nuestros vecinos”.
“Estoy agradecida por permitirme participar de este momento; es un halago. Siempre hemos tenido la claridad de saber que la educación nos hará libres y mejores. Eduardo fue una persona dedicada a la docencia y a creer que a partir de la enseñanza, todo es posible. Nunca se alejó de la tiza y el pizarrón. Es importante, como mensaje, este reconocimiento: estamos en una comunidad a la que le importamos. Como decía Eduardo, para educar a un niño, hace falta todo un pueblo”, finalizó Cristina, la esposa de Eduardo.