El joven corredor italiano Nicolas Chiola, de 19 años, que sufrió un grave accidente mientras entrenaba tras ser arrollado por un todoterreno, ha salido del coma inducido al que fue sometido despertándose de su estado tras reducir los médicos la sedación farmacológica.
El corredor de Abruzzo pudo hablar brevemente con su madre y comer de forma independiente en el Hospital del Espíritu Santo de Pescara donde sigue ingresado. Además del grave traumatismo craneal sufrido, Chiola también había sufrido lesiones en el hígado y en los pulmones, de las que ya se recupera como apunta spaziociclismo.
El corredor -que ya ha dicho que quiere volver a competir- ya sufrió otro accidente en la misma zona el pasado año.