El ministro de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación, Luis Basterra, se reunió el pasado martes en forma virtual, con representantes del Centro de Viñateros y Bodegueros del Este, la Cámara de Bodegueros de San Juan, Bodegas de Argentina, la Cámara Riojana de Productores Agrícola (CARPA) y la Cámara de Exportadores de Vino de la Patagonia, para continuar delineando una agenda en conjunto.
En el encuentro también estuvieron presentes el secretario de Alimentos y Bioeconomía, Marcelo Alós, y el presidente del Instituto Nacional de Vitivinicultura (I.N.V.), Martín Hinojosa.
En la reunión se conversaron distintas inquietudes del sector, especialmente el presente y futuro de los mercados. Una de las mayores preocupaciones que se manifestaron fue la disconformidad respecto a la forma en que se conduce la Corporación Vitivinícola Argentina (COVIAR), como por ejemplo la asignación, administración y ejecución de los recursos – aportados por las empresas-.
Otra de las inquietudes que se expresó al ministro es el impulso, en tiempo récord, de un nuevo Plan Estratégico Vitivinícola, el cual se pretende imponer sin haber evaluado el anterior, sus aciertos y fracasos, y sin perseguir los intereses de la industria, sino de unos pocos que temen que, con la finalización del PEVI 2020, pierdan sus espacios de poder.
También se destacó que para la concreción del nuevo Plan se está dejando afuera a las entidades con mayor representación del sector vitivinícola (como las nombradas más arriba), tratando de conseguir cierto aval de las bodegas al mencionado Plan con prácticas que no respetan, una vez más, la institucionalidad reclamada desde las distintas entidades.
En la reunión se dejó de manifiesto, también, la voluntad de continuar trabajando conjuntamente para otorgar a la vitivinicultura argentina un mejor lugar en el mercado interno y el externo.