Nadia Denise Figueroa, la mujer que denunció ayer al ex futbolista Ernesto “Tecla” Farías por violencia de género, reiteró hoy esas acusaciones públicamente al sostener que no sabe “cómo” salió “viva” de ese episodio y remarcó que el actual entrenador de las inferiores de River Plate la “quiso matar con una copa rota”, y por eso ahora tiene “miedo” por su vida.
La joven de 23 años reconoció haber estado en el departamento de Farías en la ciudad de La Plata junto a otras dos personas (una mujer y un hombre) y agregó en un reportaje que brindó que al ex futbolista “lo tuvieron que frenar entre tres personas. Forcejeamos porque no acepté algunas cosas, y él estaba sacado”.
“Fui a hacer mi trabajo y no me quería terminar de pagar. Salí en estado de shock y fui a realizar la denuncia después que me atendieron y me calmaron”, describió.
“Farías me agarró del cuello. Yo me encontré con él por un contacto con una amiga en común que me lo presentó, pero no lo conocía. Fue la primera vez que estuve con él”, explicó Figueroa.
Ante una nueva consulta de Telam al fiscal Juan Cruz Condomí Alcorta esta noche, reiteró que este fue “un hecho confuso” y que se mantiene la etapa de investigación y constatación de pruebas.
Las otras dos personas que figuran en la denuncia caratulada “Lesiones y daño” son Elena Carrizo Castro, 22 años, de nacionalidad peruana, que llegó en compañía de Figueroa al domicilio del ex jugador, y Nicolás Cortadi, de 37.