Julio Cobos solicitó al Poder Ejecutivo que en forma urgente y en el marco de la emergencia sanitaria que vive el país por la COVID-19, prorrogue el saldo impago de las tarjetas de crédito, amplíe el límite de las mismas a fin de garantizar su uso y se otorgue un nuevo periodo de gracia para el pago de los préstamos bancarios.
El exgobernador de Mendoza explicó que “la pandemia que azota al mundo obligó a realizar un parate en la actividad productiva, afectando de manera negativa los ingresos de las personas. Es por ellos que solicitamos al Poder Ejecutivo que establezca la prórroga y ampliación de una serie de medidas para los gastos con tarjetas de créditos que están por vencer; ante la imposibilidad de pago es indispensable que se pospongan”.
“La continuidad del aislamiento impide la recuperación económica prevista, por lo cual se debe seguir con las medidas que oportunamente se dispusieron. Por eso, por un lado solicitamos prorrogar por 3 meses más el período de gracia dispuesto para el saldo impago de las tarjetas de crédito manteniendo el pago en nueve cuotas iguales y consecutivas. Por otro, pedimos ampliar hasta el 30 de septiembre el plazo para no pagar los préstamos bancarios, restructurándolos al final del plazo”.
Señaló también que “en el caso de los préstamos la situación difiere según sea un préstamo ajustable en UVA o con tasa de interés en pesos, estos últimos tienen -en muchos casos- cuotas fijas en pesos, mientras los primeros deberán abonar la cuota con la correspondiente actualización UVA de 3 meses” y agregó que “los deudores hipotecarios UVA se encuentran en una situación muy delicada. En agosto de 2019, inició una política para morigerar la suba de las cuotas de esos préstamos que continuó hasta enero de 2020. Luego se estableció́ que la diferencia de los índices de actualización de las cuotas sería recuperada por las entidades financieras a lo largo del año. Así, un deudor hipotecario que pagó un importe de cuota en marzo con subsidio sobre el valor de la UVA, verá que la misma se incrementa no solo por la inflación ocurrida entre los 120 días que mediaron entre ambas obligaciones, sino que deberán recomponer también el valor de la cuota. De esta manera, proponemos postergar hasta el final del préstamo las nuevas cuotas por el lapso de tres meses”.