Como parte de su compromiso social, la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales contribuyó con las autoridades sanitarias de Mendoza en el abordaje de la contención de la pandemia a través de futuros profesionales de la carrera como voluntarios.
Durante el mes de agosto, la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales desde la Secretaría de Relaciones Estudiantiles y Secretaría de Extensión y Relaciones Institucionales realizó una convocatoria a estudiantes voluntarios de la Licenciatura en Trabajo Social que desearan participar junto al Ministerio de Salud de Mendoza para contribuir desde sus saberes a este nuevo contexto de pandemia que nos atraviesa como personas y sociedad.
Los estudiantes realizan la tarea denominada “bloqueo del paciente Covid”, que consisten en llamados a contactos estrechos de personas covid positivo, asistiendo con recomendaciones sociales y sanitarias.
Este contacto telefónico conlleva un requerimiento de datos personales, de seguimiento y de otras preguntas de relevancia sanitaria a las personas. A los 14 días, se vuelve a tener otro contacto telefónico con el mismo paciente para cerrar así el ciclo sanitario de relevamiento y seguimiento.
Noelia de la Reta, coordinadora de Extensión y Relaciones Institucionales de la FCPyS, se mostró muy orgullosa en la manera en que la institución contribuye en estos momentos de crisis. Considera que el rol social de la Universidad y su tarea extensionista es un pilar fundamental junto con el académico (la docencia) y el de investigación.
El voluntario David Tobares cuenta que durante el inicio de su experiencia sentía un poco de ansiedad y preocupación por el simple hecho de llevar adelante esta actividad. Luego pudo tranquilizarse y tomar conciencia que “llevar adelante una tarea que implica mucha ayuda e importancia para la sociedad tiene su grado de satisfacción”.
“Y demostrar que la preparación o formación académica que poseemos como estudiantes de Trabajo Social es de mucha utilidad. Siento que el trabajo en equipo en situaciones extremas, el poseer la vocación de servicio, el ser consciente de que con poco se puede lograr mucho desde nuestro lugar es sumamente gratificante”, reconoce.
El joven resalta que la formación académica obtenida como estudiante de Trabajo Social es de mucha utilidad para desempeñar las realidades adversas. Por otra parte, logró demostrar que el trabajo en equipo y de forma transversal es su mejor herramienta para poder colaborar en diferentes tipos de situaciones adversas, tanto en la ciudadanía en general o en grupos más reducidos.
Ivonne Yaleva, otra de las estudiantes del voluntariado, destacó el acompañamiento de la coordinadora Noelia de la Reta, quien supervisa y acompaña las situaciones complejas.
“Vamos aprendiendo cosas nuevas, entramos en la cotidianidad de las personas. Cómo afrontan la pandemia, cómo se sienten, cuáles necesidades o problemáticas se presentan. Cada situación es diferente. Me ha enseñado a escuchar, comprender y a reinventar el trabajo con las personas”, destaca.
La estudiante, que se encuentra en la redacción de la tesis para finalizar su carrera universitaria, asegura de manera convencida que le parece muy buena la iniciativa voluntaria, porque además del aprendizaje obtenido le permite aportar desde su condición de estudiante a la situación sanitaria actual.
Esta primera etapa culmina el 31 de diciembre. Los/las estudiantes que participan del voluntariado recibirán una certificación expedida por la FCPyS y el Ministerio de Salud, con la posibilidad de extender el tiempo a través de nuevas convocatorias de aspirantes, incluso ampliando a todas las carreras, trabajando otras propuestas para el año siguiente y un grupo de emergencia ante posibles rebrotes.
La facultad reconoce el compromiso social y político de nuestras/os estudiantes por la gran tarea que desarrollan cada semana durante cuatro horas para hacer llamados y dialogar con las familias que están en contacto con alguna persona con covid-19 positivo.