¿Quieres recibir notificaciones de noticias?

Economía Naranja: el paradigma del conocimiento

¿Quieres recibir notificaciones de noticias?

Publicidad

23° Mendoza

Martes, noviembre 19, 2024

RADIO

ONLINE

19° Mendoza

Martes, noviembre 19, 2024

RADIO

ONLINE

PUBLICIDAD

Economía Naranja: el paradigma del conocimiento

19/12/2020 20:20
PUBLICIDAD

Desde hace mucho tiempo, al escuchar hablar de la diversificación de la matriz productiva de la provincia se introdujo el tema de la Economía Naranja. Al agotarse el modelo de una Mendoza fuerte basada en una sola actividad, la vitivinícola, y, ante los giros de la economía mundial, uno de los objetivos de la dirigencia es buscar actividades que produzcan ingresos necesarios como para hacer que la provincia crezca y no se estanque o retroceda


Por Luis Martínez, Redacción Jornada

Es Mendoza uno de los grandes gestores de esta actividad?, ¿Se transformará en un punto estratégico? De qué se trata este gran desafío que afrontamos?, ¿estamos preparados?, ¿cómo afrontarlo?.

Pero bien, comencemos por el principio, para poder entender de qué estamos hablando va aquí la definición de ¿qué es la economía naranja?: “La economía naranja es el conjunto de actividades que de manera encadenada permiten que las ideas se transformen en bienes y servicios culturales, cuyo valor está determinado por su contenido de propiedad intelectual”.

Detallan los especialistas en la materia que “el universo naranja está compuesto por: la Economía Cultural y las Industrias Creativas, en cuya intersección se encuentran las Industrias Culturales Convencionales; y las áreas de soporte para la creatividad”.

¿Porqué naranja y no otro? “Se conoce como naranja, porque normalmente este color se asocia con la cultura, la creatividad y la identidad y es lo más cercano a identificar estas manifestaciones. En otras palabras, la economía naranja implica convertir el talento en dinero a través de proyectos que conviertan las ideas en acciones productivas, fomentando la creatividad, las habilidades y el ingenio de los emprendedores”.

La importancia y el valor de éstas actividades radican fundamentalmente en que la creatividad y la innovación, tienen por sí mismas una alta capacidad de generación de empleo y constituyen un estimable valor dentro del Producto Interior Bruto (PIB).

Para sumarse al movimiento Mendoza cuenta desde hace algunos años con el Mendoza TIC- Parque Tecnológico, ubicado en Godoy Cruz que alberga a empresas y universidades que desarrollan distintos proyectos.

Además, está Mendoza TEC, un programa que el Ministerio de Economía y Energía lleva adelante de la mano del BID, y que este año, entre otras acciones, organizó el foros con miles de  participantes y becó a 630 chicos de todas las regiones de Mendoza para capacitarse en inglés y programación.

Si buscamos a un impulsor del tema el ingeniero Francisco Bravo es el indicado, hombre de reconocida y larga trayectoria y presidente hasta 2023 del Polo TIC. Jornada le pidió que nos explicará su opinión, y arrancó, vaya que arrancó “La Economía Naranja forma parte indisoluble de la Economía del Conocimiento y es parte a su vez de un cambio de paradigma mundial que es el Paradigma del Conocimiento, aquel que toma en cuenta además los temas de nutrición infantil, la educación en todos sus niveles, el impulso al desarrollo de las ciencias, la tecnología y la innovación, asociados estrechamente con el sector productivo en esta fantástica transformación mundial representada por la transformación digital”.

“La materia prima de la Economía Naranja es el talento y creatividad de las personas, es decir que su capital es el capital intelectual, intangible que es hoy el principal motor de la economía mundial, que ha desplazado del primer lugar al capital financiero, como factor importante de desarrollo”, destaca.

Y con entusiasmo afirmo “La Economía Naranja es un actor importante en todo aquello que permitirá a Mendoza transitar hacia el desarrollo, a provocar el cambio de nuestra economía tradicional en una economía moderna o del conocimiento, en una ampliación de la matriz productiva provincial”.

“La Economía Naranja ha crecido significativamente en estas últimas décadas en Argentina, llegando a representar el 3,8% de su economía. Otro tanto sucede en Mendoza donde representa el 3% de su pbg”.

“La importancia de la Economía Naranja no hay que evaluarla sólo por su impacto económico, que sin duda es significativo, ya que ella está estrechamente vinculada con la cultura de una sociedad y que es justamente la que enriquece y distingue a la misma”, indicó.

El polo TIC

“Nuestra Institución, el Polo TIC Mendoza, impulsa desde su formación todo aquello que tenga que ver con la Economía del Conocimiento, todo aquello que involucra al talento y creatividad de los mendocinos, creemos firmemente que Mendoza reúne las condiciones pare ser reconocida como la tierra del conocimiento, el crecimiento de este importante sector de las industrias creativas es una parte muy importante de ello”, nos dijo.

Francisco vaticinó lo que se viene “Además de esta “Cuarta Revolución Industrial” que el mundo transita y en la cual estamos inmersos, también es el comienzo de una nueva era, la “Era de la Convergencia Científica y Tecnológica”, nueva era que se caracteriza, entre otras cosas, porque las tradicionales fronteras se diluyen, lo cual permite que distintas disciplinas y actividades trabajen simultáneamente a través de nuevos vínculos que antes no existían. Es justamente por ello que hoy encontramos desarrolladores de software, diseñadores gráficos, cineastas, arquitectos, escritores, científicos, ambientalistas, etc. trabajando juntos para lograr bienes y servicios que tienen impacto en todos aquellos temas de propiedad intelectual”, sostuvo.

Está en nosotros entender el cambio que ya está en marcha.

Pero, daca vez más interesados en este más que interesante tema buscamos más datos y también hablamos con alguien que del tema sabe bastante, el ingeniero Rodolfo Giro, Cofundador y Director Creativo de Interbrain, también Prosecretario del Sector de Conocimiento de la Federación Económica de Mendoza, uno de los fundadores y expresidente del Polo TIC.

Jornada le pidió que nos diera más detalles para que podamos comprender cabalmente este fenómeno. Nos dijo “La Industria del Conocimiento es la que utiliza como como recurso a la ‘información’ para generar valor, eso engloba a la Economía Naranja que hace referencia a las Industrias Creativas, suele usarse para industrias culturales, pero por su naturaleza y convergencia hay momentos en que se integran como el caso de un Videojuego”.

“En el sector de Conocimiento (Servicios, Software, etc.) emplea unas 13000 personas en Mendoza, donde un 20 % son software por ejemplo”, dijo y  agregó “existen varias organizaciones de estos sectores, las más representativas son El Polo TIC y el Cluster FilmAndes”.

Ahora bien, qué posibilidades tiene Mendoza en esta materia: “Las perspectivas del sector integrado de industrias creativas es muy interesante porque Mendoza viene desarrollados desde hace varios años y los proyectos mendocinos están siendo exitosos tanto a nivel regional como internacional, por ejemplo gracias a una buena articulación publico privada, durante la pandemia se filmaron importantes publicidades en la provincia, por ejemplo comerciales para Quilmes y Telecom que entre otros desarrolló la productora Frontera Fimls”.

“En resumen integrando las industrias creativas con las de conocimiento como el software podemos desarrollar productos como los video juegos, o como en el caso de lo que hacemos en mi empresa (Interbrain) simuladores de entrenamiento con Realidad Virtual. Las perspectivas son muy buenas porque tenemos talento y madurez en los sectores y además el tipo de cambio ayuda”, cerró.

La visión universitaria

Pero sin duda que la mirada universitaria también aporta a esta creciente actividad. Es así que el rector de la UNCuyo, Daniel Pizzi se expresó sobre el tema y afirmó “La industria del conocimiento y la economía naranja serán clave” en la búsqueda de nuevas variantes de la matriz productiva. “Para eso, la UNCUYO está comprometida a dar su apoyo, por un lado, desde sus características basadas en el conocimiento y los procesos de enseñanza – aprendizaje, pero también, en su histórica relación con los sectores privados” comentó al hacer referencia a la tarea que tendrá el Consejo Económico Ambiental y Social recientemente creado en la provincia.

Con respecto a esas variantes para diversificar la matriz productiva, Pizzi se mostró convencido de que deben considerarse, también, la industria del conocimiento y la economía naranja por ser “claves”, ya que Mendoza tiene particularidades que son ideales para que la provincia aproveche la oportunidad y se convierta en una capital del conocimiento.

“Las variantes pasan por diversificar la matriz productiva con acciones innovadoras, como la tecnología, la economía del conocimiento o la nueva economía “naranja”, que apunta a las industrias creativas, a modernas producciones audiovisuales, pensando en la innovación y en novedosas didácticas educativas, entre otros aspectos. Así podríamos ampliar el horizonte productivo de la provincia. Ése es el camino que debemos seguir”, cerró.

“Hoy, sin embargo, cuando hablamos de economía creativa, su vínculo con la innovación no resulta tan evidente para todo el mundo. En general, la palabra innovación está asociada con la mejora de atributos funcionales asociados a nuevos productos y servicios, enfatizando su carácter tecnológico. Esta característica funcional tiene que ver, por ejemplo, con computadores más poderosos, automóviles más rápidos, teléfonos más inteligentes, servicios de transporte más baratos. Es decir, principalmente con lo productivo. En cambio, la economía creativa se funda en novedades en la estética de los productos – el aspecto de los bienes y servicios, como también en las emociones que se generen en los consumidores: un nuevo videojuego, una obra de teatro original, una mesa o silla con una forma insólita. En definitiva, la diferencia entre la estética y la funcionalidad radica, por tanto, en la naturaleza de estos cambios. Por una parte, la función de los productos, y por otra, sus formas”. Dicen en su trabajo “Tres maneras de entender el vínculo entre la economía naranja y la innovación”, José Miguel Benavente y Matteo Grazzi del Banco Interamericano de Desarrollo.

Mendoza ya está subida a la ola de la Economía Naranja y pone todo para que se transforme en la principal impulsora de una provincia que quiere volver a ser próspera y pionera.

PUBLICIDAD
PUBLICIDAD