Tras la violenta represión que dejó dos muertos y más de 90 heridos, gran parte del gabinete dimitió y agravó la crisis política
La muerte de dos manifestantes en las protestas contra el gobierno de Manuel Merino produjo la noche de este sábado una avalancha de renuncias en el gabinete ministerial: 13 de los 18 ministros dimitieron tras la represión policial que dejó además más de 90 heridos.
Los titulares del Interior, Gastón Rodríguez; de Salud, Abel Salinas; de Mujer, Patricia Teullet; de Justicia, Delia Muñoz; de Economía, José Arista; de Desarrollo e Inclusión Social, Federico Tong; de Cultura, María de Reparaz; de Defensa, Walter Chávez; de Comercio Exterior, María Seminario; de Energía y Minas, Carlos Herrera Descalzi; de Vivienda, Hilda Sandoval; de Agricultura, Fernando Hurtado; y de Educación, Fernando D’alessio, presentaron su renuncia al cargo.
En tanto, doce viceministros hicieron lo mismo.
La crisis política parecía encaminarse a la renuncia de Merino, cuyo paradero era desconocido en las primeras horas del domingo en medio de rumores de una supuesta fuga.
“Lo estoy llamando y no logro comunicarme, no tengo la más remota idea de si ha renunciado. No soy adivino”, dijo su primer ministro, Antero Flores Aráoz, a la radio RPP.
Luego, se supo que Merino pasó la noche en la sede del Ministerio del Interior, donde participó en una reunión con los ministros restantes para evaluar sus opciones de cara a una decisión final.
En este sentido, el congresista de Somos Perú Rennan Espinoza trasladó que los interlocutores recomendaron al presidente que espere “a que el Congreso lo saque” en la votación de este domingo.
“Me parece una postura deplorable”, añadió a Canal N.
“Este gabinete tendrá que afrontar las consecuencias de este acto conspirativo”, dijo el ex presidente Ollanta Humala al Canal N de la televisión local.
Merino guardó silencio tras la fuerte represión del sábado y el pedido de renuncia que le hizo el jefe del Congreso.
Hacia las 2 de la madrugada de este domingo (hora local), el gobierno difundió una foto de una reunión de Merino con su gabinete, pero surgieron dudas de cuándo había sido tomada pues aparecía el ministro de Salud, quien había renunciado horas antes.
Al menos dos muertos y más de 90 heridos tras violentos choques entre policías y manifestantes en Lima
El diario El Comercio publicó la ficha hospitalaria que confirma uno de los decesos, la cual indica que la víctima, Jack Bryan Pintado Sánchez, de 24 años, sufrió un traumatismo encéfalocraneano por el impacto de un proyectil de un arma de fuego.
El documento señala que el paciente llegó sin vida al centro de salud. Poco después, Essalud hizo público el fallecimiento a través de un comunicado
Horas después se confirmó la segunda muerte de un hombre identificado como Inti Sotelo Camargo, de 24 años, quien llegó con una herida grave en el tórax al Hospital Grau.
Según declaraciones del padre y el hermano de la víctima a los medios locales, el joven habría llegado sin vida al centro médico.
Essalud confirmó el fallecimiento a través de un comunicado. “Paciente varón de 24 años identificado como Inti Sotelo Camargo ingresó por heridas de armas de fuego (PAF) en el tórax a la altura del corazón fue ingresado por ley de emergencia y atendido por el personal de guardia, quienes se encargaron de notificar que llegó cadáver”, indicaba el pronunciamiento.
El servicio de Salud reportó a las 5 de la mañana reportó 93 heridos en Lima, de los cuales más de 60 debieron ser hospitalizados.
Un grupo de manifestantes y agentes de la Policía Nacional del Perú (PNP) se enfrentaron anoche en medio de la segunda marcha nacional en contra de la presidencia de Manuel Merino.
Los manifestantes pretendían llegar hasta el Congreso, pero fueron interceptados por un gran número de efectivos policiales, quienes habían cercado la zona. Varios medios locales reportaron abusos por parte de las fuerzas de seguridad.
Ante esta situación la policía hizo uso de bombas lacrimógenas para dispersar a los jóvenes, algunos de los cuales intentaban instar a la calma para evitar más enfrentamientos y continuar con la marcha.
Los agentes policiales formaron una línea a lo largo de toda la avenida Abancay, en Lima, para evitar que los manifestantes crucen.
La organización Amnistía Internacional indicó que confirmó las evidencias que muestran el uso excesivo e innecesario de la fuerza por parte de la Policía Nacional.
Personal de auxilio también llegó al lugar para atender a los ciudadanos afectados por los gases lacrimógenos.