El finlandés Valtteri Bottas (Mercedes) ha mejorado en la segunda sesión libre del Gran Premio de Portugal, que tuvo dos banderas rojas, el tiempo que había marcado en la primera, esta vez por delante del neerlandés Max Verstappen, que era segundo cuando se llevó por delante a Lance Stroll (Racing Point), un incidente que ha sido investigado.
Como en el primer entrenamiento, hubo salidas de pista y trompos y, además, un incendio por avería en el coche del francés Pierre Gasly (Alpha Tauri), ganador del Gran Premio de Italia, que no tuvo consecuencias para el piloto pero que interrumpió quince minutos la sesión, hasta que la grúa pudo sacar el monoplaza de la pista.
Poco después de que se retomara la práctica, con presión porque el tiempo se echaba encima y muchos ya llevaban los neumáticos blandos para marcar tiempo, de nuevo hubo que sacar bandera roja, esta vez por el incidente que involucró a Verstappen y Stroll, que reaparecía en Portugal después de no haberlo hecho en el anterior Gran Premio por Covid-19.
El neerlandés se vio superado por Stroll cuando estaba preparándose para iniciar la vuelta en la que quería mejorar su tiempo. Después de la recta principal, su Red Bull se llevó por delante al Racing Point en la entrada a la primera curva. ‘Mad’ Max pudo continuar la sesión a pesar del golpe.
Entre todos esos contratiempos, Carlos Sainz (McLaren), firmó el quinto mejor tiempo, algo más de un segundo del finés, aunque peor que su compañero de equipo, Lando Norris, que fue tercero. En todo caso, el español acabó la sesión tres posiciones por delante del campeón del mundo y líder del Mundial Lewis Hamilton (Mercedes).
Los diez primeros clasificados firmaron su mejor tiempo con neumáticos blandos, salvo Verstappen, Leclerc (Ferrari, cuarto), Vettel (Ferrari, sexto) y Gasly, que, evidentemente, se quedó en su box después del incendio de su Alpha Tauri.
A la accidentada práctica se sumó una primera media hora que había reservado Pirelli para probar los neumáticos de cara a 2021, que deben ser aprobados antes del 1 de noviembre.
Cada equipo recibió tres juegos de ruedas (sin marcas de ningún tipo sobre el tipo de compuesto), que repartió entre sus pilotos. Todos los de la parrilla salieron a pista, el último de ellos, el finlandés Valtteri Bottas, que durante muchos minutos también tuvo el mejor tiempo en ese tramo (1:21.662). Se lo quitó Verstappen (1:21.575).
Al igual que en la sesión matinal, los monoplazas tuvieron que contrarrestar los problemas de agarre en el trazado de Portimao. El coche de Carlos Sainz (séptimo en el ensayo con Pirelli), por ejemplo, se fue de atrás en la curva catorce, la penúltima, poco después de un intento de adelantamiento a Magnussen (Haas).
El compañero de equipo del danés, el francés Grosjean, ensució un tramo de la pista con piedras en otro de los paseos de los vehículos por las escapatorias del circuito luso. Magnussen y Grosjean supieron esta semana que no seguirán en Haas.
En esos treinta minutos para Pirelli, el mexicano Sergio ‘Checo’ Pérez (Racing Point) firmó un trompo y Hamilton se quejó de las vibraciones que sentía.