El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, pidió hoy la exclusión de Rusia del Consejo de Seguridad de la ONU o algún tipo de reforma que permita superar los vetos de Moscú al exigir que "se responsabilice" al Kremlin por cometer los "peores crímenes de guerra" desde la Segunda Guerra Mundial.
Tras un discurso por teleconferencia transmitido en directo en la sala del Consejo de Seguridad, Zelenski hizo difundir un video con imágenes muy duras de civiles muertos en Ucrania.
El mandatario comparó la violencia en la ciudad de Bucha, vecina de Kiev, donde se encontraron decenas de cadáveres en los últimos días, con los actos violentos cometidos "por terroristas como Daesh", acrónimo en árabe del grupo Estado Islámico, pero "perpetrados por un miembro del Consejo de Seguridad de la ONU".
Bucha, hasta hace días atrás controlada por las fuerzas rusas, se convirtió en escenario de una matanza de civiles, según Ucrania y las potencias occidentales, pero Moscú negó las acusaciones.
En ese sentido, Zelenski pidió que se excluya a Rusia del Consejo de Seguridad, del cual es uno de los cinco miembros permanentes, y una reforma del sistema de Naciones Unidas para que "el derecho al veto no signifique derecho a morir".
"Ahora necesitamos decisiones del Consejo de Seguridad para la paz en Ucrania. Si no saben cómo tomar esta decisión, pueden hacer dos cosas", dijo.
"Excluir a Rusia como agresor y el que inició la guerra para que no bloquee las decisiones relacionadas con su propia agresión. Y después hacer todo lo posible para lograr la paz", afirmó Zelenski,
En Ucrania, dijo el presidente, "mataron a personas en sus departamentos, en sus casas con granadas, aplastaron a civiles con tanques cuando estaban en el interior de sus coches en medio de la carretera, únicamente por su placer".
"Despedazaron miembros, cortaron gargantas. Las mujeres fueron violadas y las mataron delante de sus hijos", declaró desde una oficina de paredes blancas con una bandera de Ucrania de fondo.
Estas acciones demuestran que "ahora se viola literalmente la Carta de las Naciones Unidas, desde su primer artículo", dijo Zelenski, quien pidió que "se responsabilice" a Rusia de "los peores crímenes de guerra" cometidos, según él, desde la Segunda Guerra Mundial.
"Si esto continúa, los países solo podrán confiar en la potencia de sus propias fuerzas para garantizar la seguridad, y ya no en el derecho internacional, en las instituciones internacionales", y Naciones Unidas "tendrá que cerrar".
"Hay que restablecer la Carta de la ONU inmediatamente", pidió y denunció la "colonización" de Rusia, consignó la agencia de noticias AFP.
"Necesitan nuestra riqueza, a nuestra gente. Rusia ya ha enviado a cientos de miles de nuestros ciudadanos a su país. Han secuestrado a más de 2.000 niños", añadió el presidente ucraniano. "Rusia quiere convertir a los ucranianos en esclavos silenciosos", apuntó.
Tras esta declaración y la difusión de un video de "imágenes espantosas", en palabras de la embajadora británica Barbara Woodward, el representante ruso ante el Consejo de Seguridad respondió a las acusaciones.
"No vinimos a Ucrania a conquistar territorios", dijo Vasili Nebenzia, rechazando una vez más las acusaciones de que el ejército ruso cometió atrocidades.
"Vieron cadáveres y escuchado testimonios, pero solo vieron lo que les mostraron. No pueden ignorar las flagrantes incoherencias en la versión de los hechos promovida por los medios de comunicación ucranianos y occidentales", añadió sobre las imágenes de Bucha.
Explicó que su país evacuó a "600.000 personas" de Ucrania, incluidos "más de 119.000 niños". "Y no estamos hablando, de ninguna manera, (de personas que se van) bajo coacción o secuestradas, como lo describen nuestros socios occidentales, sino de decisiones voluntarias", afirmó.
De la reunión del Consejo de Seguridad participó el secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, que pidió hoy una investigación "independiente" para determinar si lo ocurrido en Bucha constituye un crimen de guerra.
El portugués describió el conflicto en Ucrania como una "invasión en toda regla" y lo ha calificado de "uno de los mayores desafíos que jamás se hayan planteado al orden internacional y a la arquitectura de la paz mundial", consignó la agencia Europa Press.
La guerra, "que viola la Carta de las Naciones Unidas", afecta a 74 países en desarrollo y a 1.200 millones de personas, dijo Guterres.
"Nuestro análisis indica que 74 países en desarrollo, con una población total de 1.200 millones de personas, son especialmente vulnerables a la subida de los precios de los alimentos, la energía y los fertilizantes", afirmó al abrir la reunión del Consejo de Seguridad.