Las delegaciones rusa y ucraniana se han sentado este lunes a negociar en la región de Gomel, cerca del río Pripiat, en la frontera ucraniano-bielorrusa, en un intento de lograr un alto el fuego por parte de Rusia y que retire sus tropas del país tras cinco días de guerra
. La primera ronda de la negociación se ha dado por concluida tras casi cinco horas de conversaciones en las que se han identificado "posibles posiciones comunes".
Según informa la agencia rusa RIA Novosti, citando al asesor presidencial ucraniano Mykhailo Podolyak, ambas delegaciones regresarán a sus respectivos países para realizar nuevas consultas antes de participar en una segunda ronda de conversaciones.
"Las partes han esbozado unos temas prioritarios sobre los que se vislumbran ciertos avances", asegura por otra parte un vídeo difundido en Telegram y recogido por la agencia EFE.
"Las delegaciones de Ucrania y Rusia celebraron la primera ronda de conversaciones, cuyo objetivo principal era discutir asuntos relacionados con un alto el fuego en el territorio de Ucrania y el cese de hostilidades", afirma en el vídeo.
Y añade: "para que estas decisiones tengan alguna oportunidad de implementación y una solución logística, las partes se retiran para consultas a sus respectivas capitales. Las partes discutieron la posibilidad de un segundo encuentro en los próximos días para dar un desarrollo concreto a los temas (abordados)".
La agencia rusa RIA cita al asesor presidencial Vladimir Medinsky y asegura que "se han encontrado puntos por los cuales es posible predecir posiciones comunes". Medinsky agregó que en los próximos días tendrá lugar una nueva reunión en la frontera entre Polonia y Bielorrusia.
Leonid Slutsky, jefe del Comité de Asuntos Internacionales de la Duma, ha declarado al canal de televisión ruso Rossiya 24 que "las partes se escucharon mutuamente" y las conversaciones han dado "resultados", algo que se mostrará en los próximos días.
Podolyak, por su parte, habría declarado que ambas partes han identificado temas "prioritarios" sobre los que "se han esbozado soluciones específicas", que se desarrollarán en una segunda ronda de conversaciones.
Las negociaciones de Gomel no han significado sin embargo el cese de los ataques, por el momento, y el ejército ruso continúa la ofensiva intentando hacerse con el control de varias ciudades, entre ellas la capital, Kiev. El Ejecutivo ucraniano ha dicho que este mañana han muerto decenas de personas y un centenar han resultado heridas en los ataques con misiles de las fuerzas rusas contra la ciudad de Járkov, la segunda más poblada del país.
La delegación ucraniana, por cuestiones logísticas y de seguridad, llegó poco antes de las 12.00 hora local (09.00 GMT) en un helicóptero polaco, según BELTA.
Esta delegación incluye al ministro de Defensa, Oleksii Réznikov, al líder de la fracción del partido oficial "El Siervo del Pueblo", David Arakhamia, el asesor presidencial Mykhailo Podoliak, al jefe adjunto de la delegación ucraniana en el Grupo de Contacto Trilateral para la paz en el Donbás, Andriy Kostin, el diputado Rustem Umerov y el viceministro de Exteriores, Mykola Tochytsky.
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Del lado ruso han acudido al encuentro Vladímir Medinski, asistente del presidente de Rusia, el viceministro de Exteriores Andréi Rudenko, un viceministro de Defensa y el presidente del Comité de Asuntos Internacionales de la Duma (Cámara Baja) Leonid Slutski.
Conversación Macron-Putin
En paralelo a estas conversaciones, el presidente francés, Emmanuel Macron, ha hablado con Putin, y ha asegurado que este se ha mostrado dispuesto a poner fin a los ataques a la población civil, preservar las infraestructuras civiles y mantener los accesos por carretera.
Putin por su parte, habría insistido en poner como condición para frenar los ataques la desmilitarización de Ucrania y el reconocimiento occidental a la soberanía rusa sobre Crimea, según fuentes del Kremlin citadas por AFP.
Ucrania aceptó empezar negociaciones sin expectativas aunque, según dijo el Gobierno, logró que estas se celebren "sin condiciones", después de que el Kremlin le exigiera deponer antes las armas, según la versión de Kiev.
El portavoz del Kremlin, Dmitri Peksov, afirmó en su rueda de prensa telefónica diaria que no quiere comentar las perspectivas de un acuerdo en la cita, y urgió a todos a dejar que los negociadores trabajen sin ruido desde el exterior. "En realidad, sugiero que esperemos a las conversaciones. Prefiero no anunciar ninguna exigencia (nuestra). Las negociaciones deben llevarse a cabo en silencio", dijo. Según informa la agencia Reuters citando al negociador ruso Vladimir Medinsky, Rusia está dispuesta a llegar a un acuerdo que beneficie a ambas partes.
Ucrania considera cómplice de la invasión a Bielorrusia
Los responsables ucranianos accedieron finalmente a viajar a Bielorrusia, aunque no a Minsk como había propuesto inicialmente Rusia, dado que considera que Lukashenko no es neutral al haber acogido a más de 30.000 soldados rusos y equipamiento militar para unos ejercicios conjuntos que han servido a Moscú para cruzar la frontera sur de ese país para atacar a Ucrania.
Fue en Minsk donde se firmaron los Acuerdos de Paz para el Donbás en 2015, pactos que por la guerra se han quedado en papel mojado y que, en opinión de Moscú, en ocho años no se han implementado por parte de Kiev.
El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, explicó que aceptaba este encuentro "para que más tarde ni un solo ciudadano de Ucrania tenga la menor duda de que yo, como presidente, no traté de detener la guerra, cuando había una pequeña, pero aún así una oportunidad".
El ministro de Exteriores bielorruso, Vladimir Makei, envió un mensaje a ambas delegaciones asegurando que podían sentirse "completamente seguros" durante el encuentro.