Miles de personas reclamaron venganza en el funeral del jefe del buró político del movimiento islamista palestino Hamas, Ismail Haniyeh, en Irán. Según una investigación del New York Times, un artefacto explosivo había sido escondido hace meses en el compleijo vigilado donde se sabía que Haniyeh pasaría y fue lo que lo mató al líder de Hamas en Teherán. Mientras tanto, el Ejército israelí confirmó la muerte de Mohamed Deif, el jefe del ala militar de Hamas, en un ataque en la zona humanitaria de Mawasi, en el sur de la Franja de Gaza.
El líder supremo de Irán, Ali Jameneí, se encargó de la oración fúnebre en la Universidad de Teherán ante los ataúdes de Haniyeh y de su guardaespaldas, asesinados en un ataque reconocido por Israel contra Teherán.
Jameneí estuvo acompañado por el presidente, Masud Pezeshkian, el jefe del Poder judicial, Gholamhosein Mohseni Ejei, y el presidente del Parlamento, Mohammad Baqer Qalibaf. También estuvieron presentes en el funeral líderes del llamado "Eje de la Resistencia", una alianza informal antiisraelí, liderada por Teherán, que integran además de Hamas, la Yihad Islámica palestina, Hezbolá del Líbano y los hutíes de Yemen, entre otros.
Después de realizar la oración fúnebre, el líder supremo de Irán, quien juró vengar la muerte de Haniyeh, se despidió de él y se solidarizó con sus hijos presentes en la ceremonia. El líder islamista, que vivía desde 2019 en Qatar, se encontraba de visita en Teherán, donde acudió el martes a la investidura del nuevo presidente iraní, Masoud Pezeshkian, cuando fue víctima de un ataque de Israel, en el edificio en el que se alojaba.
Masiva marcha funeraria
Miles de personas que se habían congregado cerca del recinto universitario, acompañaron los féretros del líder de Hamas y su escolta hasta la emblemática plaza Azadi de Teherán. Los participantes que portaban las banderas de Irán, Palestina e Hezbolá, marcharon con gritos de “muerte a Israel” y “muerte a Estados Unidos”, al que acusaron de ser cómplice de las acciones israelíes.
“El asesinato de Haniyeh es la gota que ha colmado el vaso. Vamos a vengarnos de este y otros crímenes israelíes”, declaró a la agencia de noticias EFE uno de los manifestantes, un hombre de 46 años que portaba una foto del líder palestino. Asimismo, Leila, una ama de casa de 54 años, pidió al mundo musulmán: “Hay que unirse contra Israel para eliminarlo de una vez por todas de la faz de la tierra y acabar con el sufrimiento del pueblo palestino”.
Para enviar ayuda al pueblo palestino, específicamente, en la Franja de Gaza, a lo largo del camino de la marcha se habían instalado varios puestos para recolectar dinero y enviar ayuda humanitaria a los gazatíes, que se encuentran bajo el asedio de las armas desde octubre pasado.
Los restos de Haniyeh fueron trasladados a Qatar, donde vivió los últimos años de su vida. Será enterrado este viernes. La cadena de televisión qatarí Al Jazeera retransmitió el momento de la llegada del cuerpo del líder palestino de Hamas, que fue custodiado por un convoy compuesto por más de una decena de autos de policía, ambulancias y vehículos oficiales que circularon a alta velocidad por una de las principales carreteras de Doha.
"Día de ira"
Hamas llamó al mundo árabe a salir a las calles . "Nosotros, el Movimiento de Resistencia Islámica, Hamas, los llamamos a realizar la oración por el alma del líder mártir Ismail Haniyeh, después de las oraciones del viernes, en todas las mezquitas, en lealtad a él, a su mensaje y a la sangre de los mártires”.
Muerte del jefe militar
El funeral de Haniyeh coincidió con el anuncio del ejército israelí de que mató en julio al jefe militar de Hamas, Mohammed Deif, en un bombardeo en Jan Yunis, en el sur de Gaza.
Deif, considerado el número 2 del grupo islamista, por detrás solo de Yahya Sinwar, llevaba en la lista de los más buscados de Israel desde la década de los noventa.
El líder de las Brigadas al Qasam (brazo militar de Hamas) murió el pasado 13 de julio, junto a su mano derecha, Rafaa Salameh, en un bombardeo sobre la zona humanitaria de Mawasi, al oeste de la localidad de Jan Yunis, que según las autoridades sanitarias de la Franja dejó además 90 muertos y más de 300 heridos.
Hasta ahora, el Ejército israelí no había logrado verificar la muerte del dirigente, aunque la semana pasada dijo tener cada vez más indicios que apuntaban a su eliminación, algo que Hamas aún no confirmó. Israel lo considera, junto con Sinwar, el cerebro de los ataques del 7 de octubre, que dejaron 1.200 muertos y 250 secuestrados y desembocaron en la actual guerra en al Franja de Gaza, con más de 42.000 palestinos muertos por ataques desde Israel.