Viajar con niños tiene, sin duda, muchos aspectos positivos, siempre que estos estén entretenidos. Es por ello que no todos los lugares son igual de ideales para irte de vacaciones en familia, pero, desde luego, los destinos que proponemos cumplirán, sobradamente, tus expectativas.
Te sorprenderá que la mayoría de destinos son, sin duda, de los más recurridos cuando queremos hacer un viajecito. Y es que que sean lugares conocidos no tiene nada que ver con que sean lugares adecuados, o no, con el turismo infantil, como bien vas a comprobar.
Viena
La riqueza cultural de Viena es incuestionable, por lo que es un triunfo para ti pero, bien gestionado, el viaje puede ser espectacular para todo la familia.
Pero es que la capital tiene también muchas opciones que puedes elegir para disfrutar de un viaje con los más peques. Ir al Haus der Musik a hacer música allí, ir al museo interactivo donde los peques se dejan hacer y aprenden a través de las ciencias y las artes además de viendo exposiciones temáticas que se van renovando, ir al norme Parque Prater, que cuenta con más de 200 atracciones o ir al Museo de Niños (está en un palacio) donde verán juguetes y vestuario de época.
Berlín
Es uno de los más completos en cuanto a diversidad de opciones, más y menos espectaculares, para que los niños se diviertan y estén cómodos.
La capital de Alemania tiene más de 2000 parques y zonas verdes similares. Por nombrar uno, Britzer Garden, con su imponente reloj de sol, puede ser una muy buena opción. Más zonas naturales en las que disfrutar de muchas horas al día son los lagos, donde es común practicar divertidos deportes, avistar pájaros y algún otro pequeño animal y tomar un delicioso picnic.
También tiene un zoológico y acuario de lo más famoso del continente, varios museos específicos para los peques así como el conocido centro familiar FEZ, donde hay cines, piscinas, salas para conciertos, más parques… o el espectacular Labyrinth Kindermuseum.
Venecia
Es un destino que fascina a niños y adultos por igual. Un paseo en góndola por sus canales es una experiencia mágica, donde los pequeños pueden maravillarse con las antiguas estructuras que emergen del agua.
El laberinto de calles y puentes ofrece una aventura emocionante, mientras descubren plazas ocultas y coloridos mercados. La Plaza de San Marcos y el Palacio Ducal son visitas obligadas, brindando un vistazo a la rica historia y arquitectura veneciana.
Londres
Aunque no es la única maravilla para niños, si los peques de la casa son fans de Harry Potter van a tener que ir a Londres alguna vez en la vida, por lo que estas próximas vacaciones pueden ser el momento perfecto. En la ciudad hay toda una ruta que incluye la estación de tren, el colegio (una abadía) y un pueblecito de estilo medieval que te hará creer que estás viviendo una aventura de época.
Además de ello, en la capital hay dos muy buenos museos; el Museo de Historia Natural, con una destacada área de exposición sobre dinosaurios, y el Museo Británico, con una zona de Egipto bastante atractiva y repleta de recursos que disfrutará toda la familia.
Narbona/Perpiñán
Un itinerario entre ambas localidades que incluya una paradita en el Sigean, una reserva africana situada entre ambos, sería espectacular para aquellos amantes de los animales. En este lugar podrás hacer un safari en coche y descubrir el día a día de los casi 4000 animales que allí habitan en semilibertad.
París
No nos íbamos a dejar París y su principal atractivo, DisneyLand Paris, donde ver a todos los personajes de Disney, desde los ya centenarios hasta los últimos héroes que se han unido a sus filas.
Pero obviando el enorme parque en el que seguro que ya habíais pensado, efectivamente, la ciudad del amor no se visita sólo en pareja y ofrece mucho que hacer a toda la familia. Tienes el bosque encantado en el parque Villete, Futuroscope, Playmobil Fun-Park y el recorrido de museos con actividades específicas para niños.
En resumen
Europa ofrece una gran variedad de destinos imperdibles para disfrutar de unas vacaciones en familia con niños, desde la riqueza cultural de Viena hasta la diversidad de opciones en Berlín, pasando por la singularidad de Venecia y la magia de Londres con su conexión a Harry Potter.