Verallia Argentina, en alianza con la Subsecretaría de Ambiente del Gobierno de Mendoza, ha sido protagonista en esta iniciativa para recuperar el ecosistema del Cerro Arco y para esta tercera jornada financió y donó 300 plantas de jarilla y participó activamente en la plantación con su grupo de voluntarios.
La jarilla es una de las especies más representativas de la flora mendocina y, es considerada una de las más afectadas por la depredación tanto artificial como natural. La marcada disminución de jarillales en las últimas décadas motivó a declararla como especie protegida por ley provincial.
“Estamos muy comprometidos en el cuidado de nuestro planeta y uno de nuestros principales objetivos es la reducción de las emisiones de CO2 en todas nuestras operaciones. Verallia desempeña un papel de liderazgo en la transición hacia una sociedad neutra en carbono con una ambiciosa hoja de ruta medioambiental. Paralelamente contribuimos con diferentes proyectos de reforestación y proyectos agroforestales. Estos proyectos, implementados en asociación con las comunidades locales, están diseñados para tener un impacto social y ambiental significativo”, explicó Alejandra Merín coordinadora de RSE de Verallia Argentina.
En total desde que comenzó el Plan de Reforestación del Cerro Arco, Verallia -empresa dedicada a la fabricación y comercialización de envases de vidrio para la industria del vino y el aceite de oliva- donó 1.000 plantas de jarilla, que fueron adquiridas en la Asociación Gestión Nativa, una organización respaldada por mujeres de las comunidades de Capdeville, en Las Heras. Estas mujeres cultivan plantas nativas, cactus, crásulas y plantines para huertas. Desde 2007, esta ONG se ha dedicado a sensibilizar sobre la importancia de cuidar el medio ambiente y, mediante el trabajo con plantas autóctonas y la reconexión con nuestras raíces, a preservar el ecosistema mientras se generan recursos para el desarrollo de las comunidades.
“Nuestro propósito es reimaginar el vidrio para un futuro sostenible y junto con las acciones que llevamos adelante en nuestra fábrica para reducir la huella de carbono, estamos convencidos de que el cambio es posible si aunamos esfuerzos y definimos causas comunes que nos permitan desarrollar soluciones saludables y sostenibles. Participar en el Plan de Reforestación del Cerro Arco, donando plantas y colaborando con nuestros voluntarios, es un ejemplo del trabajo mancomunado en pos del cuidado de nuestra casa común”, concluyó Walter Formica, Director General de Verallia Argentina.