Virginia Demo entró con un bajo perfil a la casa de Gran Hermano. Sin embargo, con el correr de las semanas, fue ganándose el cariño del público y mostrando su faceta como estratega.
Una fuerte pelea con Emmanuel Vich la posicionó en un lugar de mayor presencia en el reality. "Voy a hacer lo que se me cante el oje...", le dijo a su compañero y esa frase se volvió un hit.
En una nota con Clarín, Delfina y Mercedes, sus hijas, contaron algunos aspectos desconocidos de la participante. "Es muy laburadora. Trabajaba en la administración pública y también en un privado, desde las 8 de la mañana hasta las 8 de la noche, todo el día", contaron al definir a su mamá, Mercedes y Delfina.
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A los 38, Virginia comenzó a descubrir su interés por el stand up. "Estudió un año y pico, hizo un curso, hasta que se subió a un escenario y ahí no se bajó nunca más. Laburaba todo el día en La Plata y dos o tres noches a la semana se venía para Capital a hacer funciones", recordó Mercedes.
Lo que empezó como un hobby se volvió una profesión. Cuando se dio cuenta de eso, la hoy jugador de Gran Hermano tomó la decisión de dejar uno de sus trabajos y dedicarle más tiempo a su pasión.
Mercedes y Delfina explicaron que su madre siempre fue muy trabajadora porque pasó una infancia dura. “La infancia de mamá fue complicada a nivel económico. Mi abuela hacía lo que podía para mantenerla a ella y a mi hermana”, sostuvo Mercedes.
"Mi abuelo estaba presente pero en la parte económica se desligaba. Así que mi mamá trabaja desde muy chica. Mi abuela trataba de darlo todo aunque se mandaba bastantes cagadas y fue difícil. Por eso ella siempre trabajó un montón y a nosotras siempre nos dió todo”, agregó Delfina.
Según las chicas, la ruptura de Virginia con su padre no fue para nada traumático porque ellos nunca discutieron. “Se separaron cuando nosotras teníamos 4 y 6 años, pero se llevan muy bien. Nosotras nunca sentimos el duelo de la separación, nunca los escuchamos pelear ni los escuchamos hablar mal del otro”, puntualizó Mercedes.
Después de ese punto de inflexión, la vida sentimental de su madre dio un giro y disfrutó de la soltería. “Ella salía un montón, tenía muchos grupos de amigos y todo el tiempo estaba callejeando. Siempre hizo lo que quiso y no le importó mucho lo que le decían”, señaló Delfina.
Por su historia, Virginia le transmitió a sus hijas que luchen por alcanzar sus sueños. "Como mamá ella priorizó un poco el que trabajemos y hagamos los que nos gusta, porque ella siempre tuvo que dejar las cosas que le gustaban y trabajar en algo que no la hacía feliz”, siguió Delfina.
En 2023, la comediante fue desvinculada de su trabajo y eso la llevó a dedicarse de lleno a la actuación. En ese momento fue que tomó la decisión de anotarse en el casting de Gran Hermano, una decisión que le cambió la vida para siempre
Virginia se cansó y estalló contra Rosina y Martín Ku en Gran Hermano: "Me superaron"
Luego de su angustia tras quedar formada la placa definitiva de nominados, Virginia Demo pasó una noche complicada en la casa de Gran Hermano (Telefe) y apuntó contra Rosina, Martín Ku y Nicolás.
Lo cierto es que al momento en que la mayoría de los participantes fueron a dormir, Rosina se quedó en la cocina con Damián y estuvieron cantando durante la noche. “Te podes cagar un poquito menos en los pelotudos que estamos tratando de dormir”, les gritó Virginia.
Sin embargo, en otro momento, la uruguaya también estuvo charlando charlando en un volumen alto con el Chino y Nicolás e incluso fue a molestar a la platense llevándole panqueques a altas horas de la madrugada.
¡Así las cosas, la comediante no pudo aguantar más la bronca y se descargó de forma contundente en una charla con Darío y Joel.
“Dos meses y una semana sin quejarme nunca de que se acuesten tarde, que hablen, griten y que Rosina golpee la puerta. Pero ayer, sin ir más lejos, antes de todo, le dije a Rosina no me abras la puerta de par en par porque me da la luz, tres veces más lo hizo, literal”, expresó.
Y siguió: “Después a los gritos pelados por acá a las cinco de la mañana. El Chino, Nico, todos que agarraron para hablar la entrada al baño, están pegados a la habitación y hablando a los gritos. El Chino gritó como un hijo de p…".
“Estuve aguantando, aguantando, tres horas acostada al pedo porque no dormí un choto, además de la calentura. Y en un momento, me hincharon las pelotas, nunca dije nada, les hago chistes, pero ayer me superaron todos los que estaban pelotudeando”, cerró mientras sus compañeros le daban la razón.