La modelo Jésica Cirio, quien recientemente abandonó su residencia en Nordelta y se refugió en Costa Esmeralda, enfrenta el escrutinio judicial por gastos sin justificar. Mientras tanto, la investigación avanza con elementos que complican gravemente a un influyente empresario.
El foco de la pesquisa se centró en el corredor inmobiliario Elías Piccirillo. Su lujoso departamento en Avenida Libertador fue el escenario de un operativo clave donde las autoridades incautaron 3 millones de dólares en efectivo y documentos de alto valor probatorio. Pese a sus intentos de justificar ambos elementos, Piccirillo no pudo ofrecer una explicación convincente sobre su procedencia y legalidad.
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La orden de allanamiento fue emitida por la jueza María Eugenia Capuchetti, del Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional Federal N.º 5. La causa cuenta con testimonios que refuerzan la hipótesis de maniobras ilegales en el sector inmobiliario y financiero.
Uno de los testimonios más comprometedores es el del expiloto de carreras Juan Manuel Piñeiro, quien actualmente se encuentra detenido. Según su declaración, su arresto sería parte de una estrategia para eludir el pago de una deuda millonaria, maniobra en la que estaría directamente involucrado Piccirillo. Estas acusaciones agravan aún más la situación del empresario en la causa.
Con el hallazgo del dinero y los documentos, la investigación cobra aún mayor relevancia y podría derivar en nuevas imputaciones. Mientras tanto, Cirio sigue bajo la lupa de la Justicia, en un caso que promete impactantes revelaciones en los próximos días.