El drama de las inundaciones en Brasil continúa. Ya son 144 los muertos y más de 600.000 las personas afectadas o desplazadas por el avance de las aguas. Pero a este drama humano se suma otra preocupación en Río Grande do Sul: el rescate de mascotas que quedaron abandonadas y sobrevivieron a la subida del agua.
Se dispusieron lugares especiales para que sirvan como "refugio" para estos animales. En un estacionamiento de un centro comercial, por ejemplo, se los alberga y hay mucha comida almacenada para alimentarlos.Mientras tanto, se trata de ubicar a sus dueños en un panorama que sigue siendo de emergencia porque las lluvias no ceden en el sur de Brasil.
Mientras tanto, se trata de ubicar a sus dueños en un panorama que sigue siendo de emergencia porque las lluvias no ceden en el sur de Brasil.
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El rescate de las mascotas en Río Grande do Sul
Las lluvias continuarán en el sur de Brasil. Por eso, los rescatistas no sólo se concentran en salvar y ayudar a las personas que lo perdieron todo o que aún están aisladas, rodeadas por agua. La imagen que se viralizó en todo el mundo de "Caramelo", tuvo un efecto multiplicador en el rescate de los animales.
El caballo que resistió sobre el techo de una instalación tapada por el agua hizo que muchas personas - no solo sus dueños - se preocuparan por tomar y salvar a animales en peligro. Básicamente mascotas y sobre todo, perros. Pero animales de corral o de granja, como pollos y cerdos, también fueron evacuados.
El rescate del caballo "caramelo" despertó una ola de solidaridad para salvar la mayor cantidad posible de animales.
Los rescatistas que encuentran animales luchando por sobrevivir los toman y los llevan hasta lugares seguros. Allí, lo primero que se hace con ellos es verificar su estado general. Luego son enviados a verdaderos "refugios" armados para estas mascotas.
Por ejemplo, en el estacionamiento de un centro comercial. Allí se utilizan los playones para albergar a los animales, darles cobijo y alimentarlos. Hay una enorme provisión de comida que llega a esos lugares para cuidarlos.
Mientras tanto, se trata de ubicar, si es posible, a sus dueños para que se puedan reunir en esta durísima situación.
"Hospitales de campaña", pero para animales
La mayoría de las mascotas rescatadas provienen de Eldorado do Sul, una ciudad cercana a Porto Alegre, completamente devastada por las aguas sin control del río Guaíba.
Depósitos de provisiones y alimentos para las mascotas que sufren también los efectos de las inundaciones. (Foto: Captura de TV)
Como las personas perdieron sus hogares, la dificultad es doble. Darle un techo en donde instalarse a las personas y al mismo tiempo, cuidar a sus mascotas.
Divididos, conviven en esos lugares, perros, gatos, conejos, gallinas, cerdos y también caballos que llegan completamente sedados para poder ser transportados. Mientras reciben las atenciones necesarias son alojados en esos lugares a la espera de individualizar a sus dueños.
Si algún animal llega con síntomas de haberse enfermado, es aislado del resto para su propio tratamiento y evitar contagios. Todo esto se da mientras sigue la lucha desigual contra la naturaleza. Las lluvia y las inundaciones no dan tregua en el sur de Brasil.