El cantante Elián Valenzuela, conocido como L-Gante, acudió este martes a la primera audiencia por el juicio en el cual se lo acusa de privación ilegítima de la libertad y amenazas, por lo que podría recibir entre 8 y 12 años de prisión
Bajo este contexto, Alex Caniggia revivió un viejo enfrentamiento que mantiene con el cantante y publicó fuertes videos burlándose de la situación de L-Gante y pidiendo que vaya preso.
Te puede interesar
Como si eso fuera poco, también realizó un video y expresó: “Quiero que devuelvas a ese primate tras las rejas, 8 años, devolvelo donde se merece, ahí dentro, encerrado. Yo igual le llevo unas bananitas...".
"Tanto se hace el picante, a ver ahí si sos picante. Ahí vas a estar solito, no vas a tener a todos los monitos que tenés ahora dando vueltas con vos. 8 años, hacé lo tuyo Sigal”, concluyó entre risas malévolas.
Se conoció qué dijo L-Gante en el juicio oral en donde podría recibir 12 años de prisión
Este martes, L-Gante se presentó en la primera audiencia en el Tribunal N°3 de Mercedes y declaró en el marco del juicio donde es acusado por privación ilegal de la libertad, tenencia simple de estupefacientes y encubrimiento agravado.
Respecto de lo que sucedió la noche que habría secuestrado y amenazado a dos personas, el artista explicó: “Yo estaba en la Bresh y sabía que otros amigos estaban en un boliche de General Rodríguez trabajando. Sabía que estaban Torres, toda su familia y Passi, que son compañeros de trabajo en la municipalidad. Me dijeron que los Torres estaban todos borrachos. Él les dijo a mis amigos que era el delegado del barrio y estaba encargado de dar habilitaciones en boliches, mientras mis amigos estaban trabajando”.
Además, L-Gante remarcó que la familia Torres “se puso violenta contra el auto de Javier Serrano” y que esa situación desató una discusión que no sabe si pasó a mayores, pero que en ese momento todos sus amigos se fueron del lugar.
“Los Torres no fueron a su casa, fueron a la puerta de mi casa a buscarle pelea a mis amigos. Se pelearon Gastón Torres y sus hijos con mis amigos”, sostuvo y añadió que se había enterado de la pelea cuando viajaba desde General Rodríguez hasta Palermo: “Le dije que lo iba a llamar a Torres, que me llevaba re bien. Lo llamé y me hablaba de una forma que no entendía, estaba borracho. Ahí le dije que iba para Rodríguez y hablábamos bien”.
“Llegando a Rodríguez vi que muchos patrulleros encaraban para el barrio. Vi que estaban mis amigos afuera mirando para la casa de los Torres, que viven en frente de mi casa. Pensé que lo mejor era ir para ahí, donde estaban su mujer y todos sus hijos”, detallaron desde TN sobre las declaraciones de L-Gante en el juicio.
“Yo en el auto iba manejando y baje la ventanilla del copiloto. Los torres se peleaban por ver quien hablaba conmigo. Les dije que no me rompieran las bolas, que quería hablar con Gastón. Cuando se acercó, le dije que fuéramos a dar una vuelta, así me contaba todo tranquilo. 'Te acompaño', me dijo”, rememoró.
Sobre lo siguiente que hizo esa noche, L-Gante acotó: “Ahí fuimos a buscar a Rosa, que fue idea mía, para que ella estuviera presente porque Gastón estaba borracho y se complicaba tener un diálogo. Dimos unas vueltas y ya no había más nada que hablar, habrán sido 15 minutos. Cuando fuimos a buscar a Rosa, ahí si pase por casa. Estaba lleno de policías y yo ya estaba con ella y Gastón en el auto. Me bajé y hasta tuve que cerrarle la puerta a un patrullero porque no pasaba. Yo digo: ¿Si Torres y Rosa estaban secuestrados, no le hubieran avisado a la policía?”.
El referente de la cumbia 420 luego mencionó que cuando llegó a una estación de servicio ubicada en General Rodríguez les dijo a las dos personas que no las iba a dejar en sus casas porque estaba “de mal humor” y agregó que les dio 4 mil pesos para que se fueran a sus domicilios.
El referente de la cumbia 420 luego mencionó que cuando llegó a una estación de servicio ubicada en General Rodríguez les dijo a las dos personas que no las iba a dejar en sus casas porque estaba “de mal humor” y agregó que les dio 4 mil pesos para que se fueran a sus domicilios.