El aislamiento preventivo obligatorio dispuesto para un mejor control de la pandemia de covid-19 tiene confinados en sus casas a gran parte de la población. Sin embargo, muchos deben salir a trabajar y para ellos es importante coordinar sistemas que impidan o minimicen el contagio cruzado.
Por ese motivo, muchas ciudades del mundo están colocando cabinas o túneles desinfectantes en puntos estratégicos tales como accesos a hospitales, centros de salud, e instituciones gubernamentales.
En ese contexto, el empresario Juan Carlos Videla (ligado al rubro de la salud y la metalmecánica), decidió fabricar y donar cabinas desinfectantes a los municipios de la zona Este, donde reside. La primera, fue recibida ayer por la Municipalidad de Junín y en los próximos días se entregarán las restantes a Rivadavia, San Martín, Santa Rosa y La Paz.
“Es una solución de bajo costo de producción y mantenimiento, que permitirá a los empleados de las comunas desempeñar sus funciones sin exponerse tanto. Por supuesto que esto no reemplaza a las recomendaciones sugeridas por la Organización Mundial de la Salud en cuanto a lavado de manos exhaustivo, etcétera, pero es un complemento que suma prevención y brinda tranquilidad a quienes están prestando servicios esenciales”, explica Videla.
Las cabinas son básicamente túneles con un sistema de picos de nebulización presurizados que funcionan automáticamente cuando detectan movimiento (es decir, se activan cuando percibe el movimiento de una persona atravesándola). Cuando eso sucede, la máquina expide un rocío sanitizante orgánico que elimina el 99% de las bacterias, virus, hongos y esporas que pudieran estar adheridas a la superficie del individuo.
Es importante destacar que este sanitizante es completamente inocuo para la salud de las personas: no es tóxico, no mancha la ropa, no irrita la piel y es biocompatible con el cuerpo humano y el ambiente.