A pocos días de que Martín Guzmán tenga que presentar su oferta por la deuda, apareció una calificadora de riesgo para lanzar un pronóstico negativo sobre la Argentina. Moody’s Investor redujo este viernes las calificaciones del país a largo plazo en moneda extranjera y en moneda local a Caa2 (virtual default).
“La calificación de Ca refleja la expectativa de Moody’s de que los acreedores privados probablemente incurrirán en pérdidas sustanciales en el actual proceso de reestructuración de la deuda del gobierno, ya que el shock económico y financiero derivado de la pandemia agrava el estrés financiero que obliga al gobierno a reducir sus obligaciones de pago de deuda en los próximos años”, afirmó la agencia.
La perspectiva negativa, dice Moody’s, refleja el riesgo de que las pérdidas de los inversores en virtud de la reestructuración de la deuda del gobierno superen los niveles consistentes con una calificación de Ca, que generalmente es de hasta el 65%.
La calificadora recuerda que a principios de este año, el gobierno publicó un calendario para la reestructuración de su deuda, que debía finalizar a fines de marzo.
Pero Moody’s espera que la implementación del plan de reestructuración demore semanas, y posiblemente meses, en ser acordadas por todas las partes involucradas.
“Más importante aún, la pandemia de coronavirus, que la agencia de calificación considera un factor social, solo agravará los desafíos económicos y presupuestarios ya profundos que enfrenta el gobierno, lo que en última instancia aumentará el estrés financiero y el nivel de pérdidas que probablemente incurra el tenedores de bonos“, advierte.
Con respecto a la deuda con el FMI, la agencia dice que el país necesitará extender esos pagos a lo largo del tiempo, pero eso “requerirá llegar a un acuerdo sobre un nuevo programa con el FMI, lo cual es poco probable hasta que finalice la reestructuración de la deuda con el sector privado y el Fondo considere que el nuevo perfil de deuda es sostenible”.
“El FMI estimó recientemente que la sostenibilidad de la deuda requerirá que Argentina reduzca el servicio de la deuda anual total a los acreedores privados y los prestamistas multilaterales y bilaterales, incluidos el principal y los intereses, a no más del 6% del PIB. En opinión de Moody’s, esta reestructuración probablemente requerirá pérdidas sustanciales para los inversores”, afirman.
Por otra parte, Moody’s dice que hay “riesgos sociales” que forman parte de su evaluación del perfil crediticio de Argentina.
“El país tiene una larga historia de protestas sociales que conducen a cambios abruptos de política y la actual crisis económica podría exacerbar esas tendencias”, dice.
Y agrega que el impacto económico y laboral de la crisis del coronavirus, que será sustancial y se producirá después de dos años consecutivos de recesión económica, aumentará aún más los riesgos de protestas sociales y agitación política.
“Moody’s también considera que el brote de coronavirus, cuyas consecuencias para el perfil crediticio de Argentina impulsan esta acción de calificación, es un riesgo social dadas las implicaciones sustanciales para la salud y seguridad públicas”, señala en un comunicado.
Y finaliza diciend que el “débil marco institucional de Argentina se basa en una historia de formulación de políticas impredecibles e insostenibles”. “Nuestro análisis también incorpora el historial de incumplimiento del país y el éxito limitado en el control de la alta inflación”, acota.Iprofesional