A nivel global, la economía venía en baja en la segunda mitad de 2023, y se produjo el cimbronazo de fin de año. Luego de caer un escalón, a partir del segundo trimestre de 2024, aparecen algunos indicios de un cierto repunte, y muy heterogéneo por rubros, unos mejores que otros.
Si ha sido así en sectores, también lo ha sido así con las regiones. ¿Qué muestran nuestras estimaciones? Se visualizan dos etapas
- Caída con cimbronazo: Marzo 2024 (vs Agosto 2023): disminución fuerte en todas las provincias, y menor en Neuquén. En esta jurisdicción, hubo caída (menor) en ventas y en poder de compra de la población, compensado con una mayor producción petrolera y consumo de gasoil.
- Luego de tocar fondo: Julio 2024 (vs Marzo 2024): con un economía con leve repunte, los desempeños regionales son más dispares: algunas provincias se recuperan y otras continúan cayendo (llamativamente, Formosa y Tierra del Fuego).
¿Qué factores explican esas diferencias regionales? A continuación, se presentan factores que juegan a favor y otros en contra.
A favor
- Petróleo: Neuquén extrayendo cada vez más (la magia de Vaca Muerta), que influye positivamente a una parte de Río Negro. Lamentablemente, no ocurre lo mismo en otras provincias petroleras.
- Minería: con todo su potencial comienza a empujar en el Noroeste Argentino.
- Cosecha en el agro pampeano: fuerte incremento, luego de un mal 2023, favoreciendo a las provincias grandes, a pesar de los menores precios, las retenciones, y un dólar oficial no tan caro.
En contra
- Menores transferencias discrecionales: perjudica principalmente a aquellas provincias muy dependientes de fondos nacionales, al contar con escasos recursos. Caso notorio es Formosa con fuerte caída en empleo y otros indicadores.
- Provincia 25: en 2023, con un blue muy caro, nuestro país pasó a ser muy barato para quienes compraban en esa moneda. Hubo una llegada masiva de visitantes de países vecinos, para comprar, no ropa o informática, sino bienes de primera necesidad (alimentos, productos de limpieza, y otros). Todo ese movimiento resultó muy positivo comercialmente para las provincias que limitaban con esos países, en especial en varias provincias norteñas.
Todo eso cambió en la primera mitad de 2024, con un blue más barato. Entonces, el Norte Argentino tuvo menor movimiento de extranjeros y, a eso se le suma la caída de fondos nacionales, lo cual el impacto negativo ha sido muy fuerte.
- Sustitución de importaciones: con un blue más barato, nuestros ingresos rinden más si compramos en el exterior (especialmente, indumentaria y tecnología). Así se explica las colas de autos para viajar a Chile. Esto impacta negativamente a aquellas provincias con industrias sustitutas de importación (Buenos Aires y Santa Fe, que se han visto algo compensadas por el agro, no así con Tierra del Fuego).
Perspectivas
Es sabido que el actual gobierno está muy limitado para aplicar políticas expansivas, por lo cual los pronósticos apuntan a un crecimiento moderado para los próximos meses. Esta tendencia se daría en la mayoría de las provincias.
Un interrogante es si continuarán los factores diferenciales en regiones, recién mencionados. Difícil que la cosecha pampeana vuelva a incrementarse al mismo ritmo de este año. En cambio, la implementación del RIGI brinda indicios positivos para el sector petrolero y minero.
Por otro lado, si se mantiene la política actual, el blue continuaría barato, y las limitaciones financieras del gobierno nacional, implicaría que no habría una mejora sustancial en transferencias discrecionales, no siendo una buena noticia para algunas provincias del norte argentino. En este sentido, se verían compensadas con la posible mejora en la economía nacional.